I. FAES

«Real Straits» no engañó. La banda tributo a los «Dire Straits», una de las mejores formaciones-homenaje de las que funcionan por el panorama español y refugio de un puñado selecto de los mejores profesionales de la región, recorrió ayer en la Plaza de la Catedral todos los éxitos de la banda de Mark Knopfler.

«Walk of life», con la que abrieron el recital, hacía presagiar ya desde el primer momento un recorrido por todos los éxitos de la legendaria banda, por todas las etapas. Como buenos homenajeadores, el concierto no escatimó e incluyó, entre otras guindas, la histórica versión del «Sultans of Swing» que los «Dire Strait» dejaron inmortalizada en su concierto de Wembley de 1985 y que incluye el interminable punteo de guitarra.

De eso se encargó el alma de esta formación, el guitarrista y cantante Ángel Miguel, profesor como el propio Knopfler y que ayer tuvo en primera fila a los alumnos de su instituto, a los que agradeció su presencia y regañó, entre bromas, por los gritos que le impedían escucharse en condiciones.

Las otras guitarras de Jorge Otero, los teclados de Samu Rodríguez y Richard, la base rítmica de Antón Ceballos (bajo) y Alejandro Blanco (batería) pusieron el resto. Aunque también ayudaron las colaboraciones, como la aparición de Igor Paskual para cantar el «Solid rock».

En su primera despedida, antes de una generosa ración de bises, los «Real Straits» regaló a los fans de Knofler, que poco a poco llenaron la plaza de la Catedral, «Tunel of love». Cerraron el concierto con «Wild them». Una gran noche.