J. B.

La matinal del teatro Filarmónica tuvo un apretado programa de cantantes, junto con el gaitero Álvaro Álvarez. Cantantes de tonada que, en muchos casos, ya han dejado su impronta en anteriores edición del certamen. El caso más destacado es el de Celestino Rozada Tamés, que ganó el «Ciudad de Oviedo» en cinco ocasiones consecutivas. Buenos momentos y algunas voces notables; ésa fue la tónica ayer en la penúltima jornada de la primera fase del concurso y muestra de folclore «Ciudad de Oviedo», que organizan el Ayuntamiento y LA NUEVA ESPAÑA.

Además, en el denominado «ambigú», el vestíbulo superior del teatro, Carlos Jeannot, director del certamen, mantuvo una interesante entrevista con Narciso Fernández, padre del gaitero Óscar Fernández y experto en la canción asturiana desde todos sus ámbitos. Narciso Fernández analizó el estado actual de las cosas y ve «gente nueva» interesante, además de dar galones al concurso «Ciudad de Oviedo».

Y eso que la jornada se «enfrentaba» al Real Madrid-Getafe (misma hora de comienzo y final) y un día de lluvia que no invitaba a salir de casa. Aun con todo, hubo más público que en anteriores ocasiones, quizá por el buen cartel, quizá porque la semana que viene se deciden los semifinalistas puesto que esta primera ronda se cierra con dos jornadas consecutivas.

Al margen de lo ya dicho hubo una buena representación juvenil, con el campeón Álvaro Fernández Conde, que cada vez que actúa se lleva largas ovaciones, o Esteban Verdeja, que coincidió en el programa con su madre, la cantante Marta Martínez.

Y como indicaba algún experto del jurado, lo mismo que destacan estos jóvenes que están impulsando nuevamente la tonada, hay que poner en valor a una serie de veteranos, en unos casos de regreso reciente a los escenarios, y que han recuperado el espíritu clásico con sus actuaciones.

Por resumir, hay que destacar algunas actuaciones de nivel además de las señaladas, ya que hubo hasta una docena de intérpretes que desfilaron por el escenario.