Jitka Hanzlová salió de la Checoslovaquia adscrita al bloque socialista en 1982, cuando tenía 24 años, y volvió en 1990, traes caer el Telón de Acero descrito por Winston Churchill al final de la Segunda Guerra Mundial. Durante los años de exilio, en Essen, Alemania, aprendió fotografía, y lo primero que hizo al regresar al pueblo donde creció, Rokytník, en Bohemia, fue retratar a casi todos sus habitantes, en un intento de recuperar los años de exiliada política, ya que el hilo argumental de su trabajo con la cámara es la huella que le dejaron aquellos años entre 1982 y 1990 lejos de su tierra y de sus gentes.

Desde ayer, en el Centro de Cultura Antiguo Instituto, está abierta al público la que está considerada como la mayor retrospectiva internacional del trabajo de Jitka Hanzlová. Una selección que reúne, cronológicamente, nueve de sus series fotográficas. La exposición, en la primera planta del edificio de la calle de Jovellanos, llegó a Gijón de la mano de la Fundación Mapfre, y podrá verse hasta el próximo 2 de junio.

Por su parte, el catálogo de la exposición, editado también por la Fundación Mapfre, es la primera publicación en la que se realiza un recorrido por toda la obra de la fotógrafa checa y reproduce las 142 fotografías que se muestran al público en la exposición, cuya comisaria es Isabel Tejeda, quien ayer participó en la presentación de la muestra junto con Jitka Hanzlová, el concejal de Educación, Cultura, Festejos y Juventud del Ayuntamiento de Gijón, José Carlos Rubiera Tuya, y Carlos Gollonet, conservador jefe de fotografía del Instituto de Cultura de la Fundación Mapfre.

Las nueve series fotográficas de que consta la exposición son «Rokytník», realizada entre los años 1990 y 1994, que constituyó el reencuentro con su pasado y con los lugares cotidianos de su infancia. Le siguen las series «Bewohner», «Brixton» (retratos de habitantes del barrio londinense del mismo nombre poblado, fundamentalmente, por inmigrantes caribeños), «Forest», «Here», «Cotton Rose», «There is Something I Don't Know», «Horses» y «Flowers». Los tres últimos son inéditos hasta ahora y acompañan a las otras seis series gracias a su ubicación en un gran espacio expositivo, destacó Isabel Tejeda. Las fotografías de la serie «There is Something I Don't Know» fueron tomadas en Madrid.

Durante la presentación de la exposición, la autora manifestó sentirse identificada con todas sus fotografías, ya que, señaló, «no han sido creadas en mi cabeza, sino desde mi interior».