La localidad mierense de Santa Cruz se vistió de corto ayer para despedir sus fiestas de la Cruz de Mayo. Eso los hombres, porque las mujeres sacaron de sus armarios sus mejores trajes de gitana para celebrar una auténtica fiesta sevillana al más puro estilo rociero. Así, la tonada se cambió por las sevillanas, la sidra por el fino, y la fabada por los flamenquines.

Entre baile y baile, los vecinos de Santa Cruz también disfrutaron de otras actividades a lo largo de la jornada. Así, el día se abrió con un animado pasacalles amenizado por la banda de gaitas «Mieres del Camín». Al mediodía tuvo lugar una misa y, al mismo tiempo, solteros y casados se enfrentaron en un emocionante partido de fútbol sala, típico durante este tipo de celebraciones.

Antes de la comida, los miembros de la organización de las fiestas de la Cruz de Mayo en Santa Cruz invitaron a sus socios a un sabroso vino español, degustación que se alargó más tarde a los establecimientos hosteleros de la localidad, donde se ofrecía un sabroso menú festivo. Tras reposar algo la comida, las fiestas continuaron con la ya citada fiesta de sevillanas, que sirvió para despedir con muy buen sabor de boca estas celebraciones patronales con las que se abre la veda de las fiestas del verano en las diferentes localidades de las comarcas mineras.

También despidieron ayer las fiestas en el barrio mierense de Vega de Arriba. Al igual que ocurrió en Santa Cruz, fue la banda de gaitas «Mieres del Camín» la que se encargó de inaugurar la jornada con un pasacalles. Antes de la comida, los vecinos disfrutaron de una sesión vermú, animada en este caso por el DJ Juanpi. Además, tuvieron lugar las finales de los campeonatos de tenis de mesa, futbolín y rana que se habían desarrollado en los días previos.

Ya por la tarde tuvo lugar la entrega del bollu y la botella de vino a los socios y colaboradores de las fiestas y, antes de la cena, arrancó una romería con verbena amenizada por «Beatriz y su acordeón». l barrio puso el broche final a sus celebraciones patronales con fuegos artificiales.

La ronda festiva concluyó también en Moreda, que celebró sus fiestas de San Isidro. La despedida contó con un programa para toda la familia. Por la tarde hubo una exhibición de aeróbic y zumba y, después, la organización completó este encuentro deportivo con una chocolatada. Para finalizar las celebraciones hubo una romería que corrió a cargo de «DJ Jumpy» y en la que, además, hubo una sesión de «karaoke».