Llanes, Emilio G. CEA
Medio centenar de alumnos de varios centros educativos de la comarca (Llanes, Colunga, Ribadedeva y Posada) cambiaron ayer por unas horas los pupitres por mostradores. Los jóvenes emprendedores tomaron parte en el Mercado de Cooperativas y Asociaciones Educativas de Asturias organizado por Ciudad Tecnológica Val Nalón que ayer compitió en Llanes con los habituales vendedores del mercado semanal. El alumnado puso en práctica todo lo aprendido a lo largo del curso en la asignatura Empresa Joven Europea y en el proyecto «Una empresa en mi Escuela».
En el stand regentado por los alumnos del IES Luces de Colunga los productos navarros puestos a la venta (espárragos, chistorra o pimientos del piquillo) tuvieron gran acogida entre la clientela. «Los productos los hemos adquirido a través de una cooperativa navarra. Se trata de una asignatura diferente que sirve entre otras cosas para ponernos en contacto con otros alumnos de centros de otras comunidades», señalaba Tamara Cubiella.
Llegados del colegio público de educación básica de Colombres, la cooperativa «Productos Artesanales Colombrinos», integrada por 22 socios que cursan 4º de la ESO, vendió corbatas de Unquera, sobaos o palmeras de chocolate. «Es una buena experiencia para conocer cómo se gestiona una empresa», destacó Fernando del Barrio.
La cooperativa «Los Guajes» del IES de Llanes pronto se quedó sin género. Los jóvenes empresarios ataviados con placas identificativas con sus nombres vendían todo tipo de productos. Por un lado, comestibles de Lleida como almendras garrapiñadas, aceitunas arbequinas, llanegas o miel. Por otro, productos hechos a mano por la asociación Llaquetu. «No nos podemos quejar. Las ventas van muy bien. Al principio empezamos un poco lento pero ya hemos cogido carrerilla», aseguró, mientras cerraba una venta Mario Galán. La profesora del IES de Llanes, Chelo Menéndez, calificó la experiencia como de «muy gratificante para los alumnos».
En opinión de la docente «se trata de una materia práctica para fomentar la iniciativa y el trabajo en grupo y que sirve también para que el alumnado vea lo difícil del mundo empresarial y que con la simple rotura de un paquete que contenga mercancía pueden perder dinero», explicaba.
Los alumnos del colegio Don Orione de Posada acudieron con la cooperativa «J. Orión» a través de la cual vendían plantas y lechugas del huerto ecológico del centro, así como estuches, abanicos o pequeñas cajas de cartón reciclado elaboradas a mano por ellos mismos.
