El asesinato de 51 seminaristas y sacerdotes claretianos en Barbastro (Huesca) en 1936 llega al cine. La película «Un Dios prohibido», producida por la Comunidad Claretiana y Contracorriente Producciones, y dirigida por Pablo Moreno, podrá verse en la ciudad, en el salón de actos del Colegio de Médicos, el viernes, sábado y domingo, a las 20.00 horas. El estreno del filme en Oviedo ha sido impulsado por la parroquia del Corazón de María, y cobra una especial relevancia en la ciudad, porque uno de los jóvenes asesinados, Juan Díaz Nosti, era ovetense.

«Es una película muy realista que se ciñe exclusivamente a los hechos, sin intentar buscar culpables ni ir contra nadie. Para el que quiera verla constituye un documento maravilloso para reflexionar y para ver que las cosas no se solucionan con las armas», precisó ayer a este periódico el padre José Blanco, párroco del Corazón de María.

«Decidimos hacer esta película con una productora, aunque económicamente seguro que será deficitaria, con un sentido meramente vocacional, para difundir el heroísmo de estos mártires», añadió el padre Blanco.

La película muestra cómo fueron las últimas semanas de la vida de los claretianos, desde que fueron retenidos hasta que finalmente son fusilados. Durante ese tiempo, los seminaristas dejaron, ocultos en los lugares más insospechados del recinto en el que estuvieron detenidos, numerosos testimonios escritos, en los que narraron su situación y la de sus compañeros de cautiverio. Estos escritos han sido la documentación básica utilizada para llevar al cine este terrible episodio de la Guerra Civil. Según su director, Pablo Moreno, es una historia de amor y de entrega, que da testimonio de la muerte de los mártires de Barbastro, que fueron beatificados por el Papa Juan Pablo II en 1992.

Con la difusión de esta película -cuyas entradas se venderán a 5 euros, para colaborar en su financiación- los misioneros claretianos desean «que la sociedad se identifique con la paz, la justicia, la reconciliación y el acceso de todos los ciudadanos a una vida verdaderamente humana».