Las visitas turísticas a la Mina de Arnao arrancarán en los próximos días. La gestión del conjunto minero castrillonense correrá a cargo, hasta el próximo 31 de diciembre, de la empresa Procoin, a la que la alcaldesa, Ángela Vallina, le adjudicó el contrato en 54.395,65 euros por un periodo de seis meses. La empresa firmará el acuerdo esta semana para abrir al público la mina lo antes posible. La Alcaldesa explicó que ya está probada la ordenanza municipal en la que se incluye el precio de las entradas. «Hasta que la ordenanza esté aprobada definitivamente tras su publicación en el Boletín Oficial no se puede cobrar la entrada, así que tenemos previsto organizar algunas visitas gratuitas para los vecinos de la zona», señaló Vallina.

Los precios de la entrada serán de 4,5 euros por adulto a partir de 15 años, 2,5 euros por niño de 4 a 14 años, 3,5 por persona para grupos de adultos de un mínimo de 12 visitantes y de 2 euros por cada niños para grupos de un mínimo de 12. Asimismo, hay un suplemento de 3 euros por persona para, además de la entrada a la mina, poder realizar una visita guiada por Arnao. La conferencia previa a la visita para un grupo de entre 12 y 40 personas costará 50 euros. La charla se realizará en los colegios o sedes de las asociaciones que lo soliciten con antelación.

La rehabilitación del castillete y la mina de Arnao supuso una inversión de cinco millones de euros de los que 3,5 fueron aportados por la Unión Europea a través de los fondos Feder y el resto por el Ayuntamiento de Castrillón. Las obras concluyeron hace más de un año pero el equipamiento del centro de recepción de turistas y del castillete, así como de los lugares que se abrirán al público, concluyó el pasado mes de enero. El itinerario que los visitantes recorrerán comenzará en el museo y centro de recepción de turistas, en el antiguo casino; allí se proyectará un vídeo explicativo en una sala con capacidad para 50 personas. El recorrido seguirá por la sala de máquinas, desde la que se pasará al castillete. Una vez en el complejo minero, los turistas bajarán por la caña del pozo en una jaula-ascensor acristalada hasta las galerías.

La bajada de 19 metros permitirá a los visitantes apreciar el estado original de la caña del pozo compuesto por fábrica de ladrillo macizo y piezas de madera y metal que se utilizaban para guiar las antiguas jaulas en su recorrido de subida y bajada a la mina. La salida será por la playa de Arnao. En algunos tramos del suelo de la galería se han instalados cristales para permitir ver otras galerías, por debajo de la cota cero de la playa, que están anegadas de agua.