Los organizadores del primer mercadillo solidario se mostraron satisfechos por la acogida de los luanquinos y visitantes. Ayer, en el cabildo de la Iglesia, diez comercios, la tómbola, la asociación de Amas de Casa y a la asociación juvenil Peñes se reunieron con un fin benéfico: ayudar a Cáritas Gozón. Los establecimientos participantes donaron objetos a la tómbola cuya recaudación obtenida irá íntegramente a esta ONG. Para participar había que comprar una papeleta de un euro.

Por su parte, los negocios implicados montaron su puesto particular para vender a precios populares su mercancía. La asociación juvenil puso el toque de color entre las doce y media y la una y media con pintacaras y globoflexia. Por la tarde, de cinco a seis, fue el turno del taller de kariokas.

Irene Lozano, presidenta de Geyca, aseguró que el objetivo es ayudar, en este caso a Cáritas, pero también «dar ambiente al pueblo y si sale bien, repetir».

Por otra parte, el parque Zapardel acogió una nueva edición del mercado medieval, con más de 40 puestos, atracciones para los niños y gaiteros que amenizaron la jornada del sábado y el domingo.