El Gobierno de Mieres se resiste a dejar sin uso el edificio de la calle Valeriano Miranda que albergaba hasta hace unos meses el servicio de Correos. El Ayuntamiento ha tenido que renunciar, de momento, a desarrollar el plan para trasladar hasta cuatro áreas municipales a las antiguas dependencias del servicio postal debido al importante coste que supondría para las arcas consistoriales abordar la rehabilitación que requiere el inmueble. Ahora bien, tampoco quieren dejar sin provecho las instalaciones. En estos momentos los gestores de IU están estudiando reservar parte del inmueble para ampliar el archivo municipal, que se encuentran en anexo.

El Ayuntamiento de Mieres cuenta con un valioso archivo en el que se custodia el conjunto de documentos producidos o recibidos por el Consistorio en el ejercicio de sus funciones a lo largo de su historia. Este material, debidamente organizado, han sido conservado para su utilización en la gestión administrativa, la información ciudadana, la proyección cultural y la investigación científica. Las dependencias que ocupa el archivo hace tiempo que se han quedado pequeñas, por los que el Gobierno local está estudiando poder hacer uso de alguna de las salas de las antiguas oficinas de Correos para solucionar el problema.

La intención inicial del equipo de Aníbal Vázquez era aprovechar las citadas dependencias para trasladar a la calle Valeriano Mirando varios servicios municipales. Para poder utilizar las instalaciones, el edificio precisaba de una profunda remodelación en su interior, en cuyo presupuesto estuvieron trabajando durante unos meses los técnicos municipales. Tras comprobar las necesidades más acuciantes para adecentar los locales y poder trasladar varias áreas municipales a este inmueble, los técnicos cifraron en unos 300.000 euros el desembolso que debería hacer el Ayuntamiento para llevar adelante su plan.

El equipo de Gobierno de Mieres considera prohibitiva a día de hoy esa cantidad y, por lo tanto, han decidido no abordar el proyecto. Entre las mejoras que habría que llevar a cabo en el inmueble, estaría la renovación de toda la instalación eléctrica, que según explican desde el Ayuntamiento, está en muy mal estado y habría que sustituir por completo. Además, también sería necesario adaptar el edificio para salvar las barreras arquitectónicas que presenta, así como arreglar la calefacción. En definitiva, una inversión que a día de hoy el consistorio no se puede permitir.