La dirección del Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX) y la Fundación Foro Jovellanos han concretado un primer acuerdo de colaboración: la creación del premio «Jovellanos», que el público concederá por votación en urna a una de las películas que concurren en la sección oficial. Este galardón, una reproducción a escala de la estatua que hizo Manuel Fuxá del gran ilustrado asturiano, la que se alza en la plaza del 6 de Agosto, se entregará por primera vez el próximo mes de noviembre, coincidiendo con la celebración de la 51.ª edición.

«Arrancamos los motores del festival», aseguró Nacho Carballo, director del FICX, quien se alegró de que la entrega de este nuevo premio, que se suma a los otros siete que viene concediendo anualmente el jurado, venga de la mano de la Fundación Foro Jovellanos y lleve el nombre del autor del «Informe sobre la ley Agraria». «Son tiempos de sinergias, de desarrollar cosas de manera conjunta», señaló, antes de manifestar que su previsión pasa por mantener las distintas secciones que han definido, hasta la fecha, el perfil del certamen gijonés, considerado una referencia del cine independiente. «La idea es mantener el festival como está», añadió.

Juan José Plans, que dirigió el certamen gijonés en una de su fases anteriores y preside ahora el Foro Jovellanos, se trajo ayer bien trabajada su presentación del nuevo premio del FICX, con abundantes referencias históricas del amor e interés de Jovellanos por las artes: «Al año de entrar en la Real Academia de Bellas Artes pronunció el 14 de julio de 1781 su "Elogio de las Bellas Artes", discurso que hoy también englobaría al cine; como industria también sería de su agrado».

Plans recordó, en su inmersión historicista, que la primera sesión cinematográfica hecha en Gijón se organizó en el primer edificio del teatro Jovellanos, en 1896. Hay constancia de que el 11 de agosto de ese año llegó a la villa la máquina para proyectar películas, siendo considerada «un invento notabilísimo y revolucionario». Según las fuentes citadas por Plans, algunos de los asistentes a las funciones de cine sufrían mareos «al poner en marcha el aparato».

Plans fue desgranando erudiciones de ese tipo para justificar que el nuevo premio del FICX lleve el nombre del prócer de Cimadevilla: «La relación con la ciudad, tanto del festival como de la Fundación, se estrecha aún más; la ciudad, representada por los que voluntariamente voten, se convierte en la figura principal del premio». Tras asumir la presidencia del Foro Jovellanos, Plans se comprometió a una apertura institucional hacia campos culturales amplios, incluido el del cine.

Teresa Sánchez, gerente del teatro Jovellanos, de quien depende el FICX, recordó que el pasado 21 de julio se cumplieron los cincuenta años de la primera proyección de un certamen consagrado entonces, franquismo aún, al cine de la infancia y la juventud. Además, se felicitó por el acuerdo de colaboración entre la empresa municipal Teatro Jovellanos y la Fundación Foro Jovellanos: «Por primera vez, el público podrá decidir».