Pollo, costillas, salchichas, mejillones, gambones, rabas, pimientos, arbeyos y arroz. Puede parecer la lista de la compra, pero no. Son los ingredientes de la super paella que ayer cocinaron, en Albandi, las vecinas Esther Fernández, Mary Carmen González, Margarita Cantera y Chelo Iglesias, en el último día de fiestas en la parroquia.

La «paellona», que dio de comer a unas ochenta personas, llevó este año más trabajo que nunca. Y es que el mal tiempo estuvo presente en la comilona. «Nos llovió e hizo aire y, aunque aquí estamos a techo, la tuvimos que hacer fuera con leña», señaló Mary Carmen González. Aun así, «no se pegó y está exquisita. Pero qué voy a decir yo», agregó. Lo cierto es que la paella triunfó ayer entre los comensales. «Está buenísima», dijo Gloria García, que asegura que nunca se pierde la fiesta. «Siempre vengo y participo en todo lo que puedo», añadió. «Yo es la primera vez que vengo. Vivo en Antromero y me invitaron. La verdad es que está muy rica la paella y las raciones son abundantes», manifestó Marina Menéndez. «Sí, y encima puedes repetir. Y todo por diez euros, con postre y café incluido», completó García, quien aprovechó la ocasión para tirar flores a su pueblo.

Pero hubo ayer quienes se acercaron a Albandi no sólo para disfrutar de la comida, sino también para encontrar pareja en la romería, como hizo Gonzalo Busto. O eso fue, al menos, lo que pretendió su amigo Segundo Menéndez. «Está soltero; hay que buscarle una señora». Sin embargo, Busto no lo veía muy claro. «Tengo 84 años, ¿a dónde voy ya?», preguntó. Aunque, por si el amor llama a la puerta... «Vivo en la primera casa que hay en Perlora entrando por Albandi», dijo.

La paella se tomó ayer en Albandi con una buena ración de risas.