La actividad cultural no cesa en Gijón pese al parón veraniego. Esta tarde, a las ocho, la artista ovetense Carmen Figaredo inaugura la muestra «Transitional Surfaces» en la galería de arte Gema Llamazares. Además la oferta expositiva cuenta estos días con otros referentes, como las propuestas que se pueden contemplar en el Museo Evaristo Valle y en el Sanatorio Covadonga.

La exposición de Carmen Figaredo, que estará abierta hasta el próximo 23 de agosto, muestra 17 fotografías a color e impresas manualmente por la joven artista en su laboratorio. Figaredo descubrió su pasión por la fotografía cuando cursaba estudios de Bellas Artes en Madrid y poco a poco fue orientando su formación hacia este campo. Desde enero de 2012, la artista reside y trabaja en Nueva York donde ha realizado varios cursos de fotografía.

«Las imágenes seleccionadas para esta exposición hacen referencia a espacios de mi entorno cotidiano en Nueva York. Son pequeños lugares a los que uno normalmente no presta atención. De ahí el título de la exhibición, que significa superficies transitorias, pero a pesar de todo el complejo proceso fotográfico, el resultado es muy pictórico. Son impresiones únicas, lo que le da un punto más interesante a todo el conjunto», relata la artista.

«Carmen Figaredo reconquista, reocupa y enturbia delicadamente ese ámbito de transparencia usando los recursos de la fotografía, pero con la mirada puesta en la pintura», en palabras del crítico de arte Juan Carlos Gea.

La fotógrafa reconoce que preparar esta exposición ha sido un reto para ella. «Aunque he participado anteriormente en exposiciones colectivas, ésta es mi primera muestra individual. Es una presentación de mi obra y una manera de darme a conocer. Reconozco que es muy especial para mí que mi primera exposición en solitario sea en mi tierra», confiesa .

El próximo mes la artista regresará a Nueva York, para continuar con sus proyectos. «Trabajaré de ayudante en distintos estudios de fotografía y participaré en alguna exposición colectiva en Manhattan», concluye Carmen Figaredo.

Por otra parte, el Museo Evaristo Valle continúa hasta septiembre con la muestra «Artistas con el museo, propuesta solidaria para una colección». La exposición está realizada por 45 artistas vinculados alrecinto, tanto profesional como afectivamente. Los visitantes podrán ver fotografías, pinturas, esculturas y grabados. Además, la exposición pretende reunir a modo de celebración del 30 aniversario del museo, un importante y representativo elenco de artistas y al tiempo que recaudar fondos para las distintas actividades del conjunto museístico.

La playa de Rodiles fue el espacio en el que el escultor Pablo Maojo desarrolló en febrero de 1988 su proyecto conocido como «La Barrera Oceánica», con el que sensibilizó sobre la progresiva pérdida de arena que venía sufriendo la playa tras el deterioro de un dique en la desembocadura de la ría.

Cumplidos los 25 años de la realización de este proyecto, Maojo ha querido que la obra cerrara su ciclo con la instalación permanente del «Oriciu» en el Museo Evaristo Valle, compartiendo espacio con otras obras suyas instaladas en los jardines. La exhibición se compone de fotografías que se muestran con documentación propia de la época y el nuevo montaje del «Oriciu pa los aviadores». Además, acompaña a la exposición el documental «Pablo Maojo», realizado por el cineasta Rai García.

Por último, hasta el 9 de septiembre, en el sanatorio Covadonga estará abierta al público la exposición «Miradas olvidadas», que da la visión de un grupo de menores que han vivido en la calle en el norte de Tanzania y se encuentran en proceso de rehabilitación y reinserción socio-familiar y educativa. A través de paneles fotográficos, vídeos y textos, los menores muestran la realidad centrándose en los derechos fundamentales de la infancia.

El sanatorio Covadonga se suma así a la iniciativa de otros centros hospitalarios de prestar sus instalaciones a organizaciones que trabajan intensamente en el desarrollo de las personas.