Si hay una compañía que ha hecho reír sin parar al público en el XXIII Salón de teatro costumbrista asturiano de Candás, que patrocina LA NUEVA ESPAÑA, esa ha sido, sin lugar a dudas, el grupo «Xana», de Perlora, todo un referente en el mundo de la cultura en Carreño, que se subió por primera vez a los escenarios en 1980. Como de costumbre, esta agrupación tuvo la difícil tarea de cerrar doce días de actuaciones, en las que se ensalzó la cultura asturiana y se regalaron sonrisas. De ellos dependía, pues, que el público del Salón costumbrista se fuese a casa con un buen sabor de boca. Y vaya si lo consiguieron. Un año más, «Xana» volvió a cautivar al Teatro Prendes con su imparable sentido del humor y con buenas interpretaciones sobre las tablas.

La compañía estrenó el domingo por la noche la obra «El chigre de Generosa», de Eloy Fernández Caravera, que cuenta la historia de cómo la dueña de un bar acaba recuperando a sus clientes habituales gracias a la inesperada aparición de una niña.

Aunque, al principio, la reacción es de sorpresa, pronto Generosa, su hija Lalina y el vecino Gabitos acaban siendo conquistados por la criatura. Entre tanto, los vecinos regresan al chigre por curiosidad y con afán de saber de dónde había salido esa niña y de quién era. Pero Generosa sólo sabía que la habían dejado en el interior de una cesta en su bar. Al final, acaba apareciendo la madre de la pequeña y Generosa y su familia recobran la normalidad de su negocio.

Durante su desarrollo hubo momentos de mucho humor, sobre todo con los personajes secundarios Calulo, cuyo papel encarnó Paco Suárez, y Caitana, que interpretó Bea Méndez. Ambos arrancaron las carcajadas del público con sus peculiares personalidades, aunque sólo con verlos sobre el escenario ya cayeron en gracia.

Pero tampoco hay que olvidarse de los actores Braulio Suárez, como Gabitos en la obra, Covadonga Braña, como Generosa, y Rosa Ana Muñoz, como Lalina, también en la dirección. Los tres realizaron una buena interpretación, que, sumada al decorado, los efectos de sonido, la música y la iluminación hicieron que el domingo por la noche «Xana» brillase en todos los sentidos. Prueba de ello es que el público se entregó por completo a la función e interrumpió varias veces la historia para aplaudir.

Y es que, cuando un espectáculo gusta, se nota. Y ese fue, sin duda, el caso de «El chigre de Generosa». Un final de comedia para el Salón costumbrista de Candás, aunque todavía queda la gala de los premios «Aurora Sánchez», que se entregarán el próximo viernes, a las ocho de la tarde.