Con una sonora y prolongada ovación del público, que llenó la Colegiata de San Juan Bautista, se puso fin al Concierto de Navidad 2013 ofrecido en la noche de ayer por la "Camerata Revillagigedo", bajo el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA. Tiene tirón este magnífico conjunto coral que dirige José Fernández Avello, pese a prodigarse tan escasamente en los últimos tiempos. Allí estábamos tan felices, aguardando el inicio de una convocatoria cuasicelestial, y una ojeada al programa de mano puso en evidencia una cosa, que entre Avellos y Viejos andaba la mayor parte del juego. Como dos de ellos son de Gijón, y el otro también cuasi, era el momento de vanagloriarnos de los talentos que genera esta ciudad, la misma que en su día vio nacer al padre Jesús Prieto, el gran compositor tan estrechamente vinculado a la "Camerata".

Veamos. Un Avello, José Fernández, dirigía el coro; otro Avello, Manuel Fernández, firmaba cuatro partituras del programa, y un Viejo, Fernando Menéndez, otras tres. Como de éste conocíamos su brillante trayectoria de compositor, no supuso una sorpresa escuchar sus villancicos, incluso algunos ya nos eran familiares. Pero de Manuel Fernández Avello, aparte de ser un brillante musicólogo, ni idea de las artes que ofreció ayer. Enhorabuena, pues.

La "Camerata Revillagigedo" pasa por un momento dulce; tiene sus cuerdas muy bien compensadas, dispone de voces de calidad, y lo mejor de todo, se advierte que sus componentes son muy felices cantando. Catorce miembros, siete chicos y siete chicas, iniciaron el programa con "El nacimiento", de Ramírez y Luna, exquisitamente matizado. Le siguió un nana deliciosa, "Que nadie despierte al neñu", con música de Fernando Menéndez Viejo sobre letra Antonio Olivar. El papel de la madre del neñu lo efectuó Ana María Peinado, una soprano de lujo que desde hace años milita en la "Camerata". "En lo más alto del cielo", "Tamborilero"... "Que pensaría la mula", de Viejo y Olivar de nuevo, contiene una bella melodía sobre la que va salteando un pin, pin, pin..., a cuatro voces. El ciclo de esta pareja se cerró con "Feliz añu nuevu".

Era inevitable sentir cierta expectación ante las obras de Manuel Fernández Avello, presente en la Colegiata. Para acompañar las cuatro por él firmadas se puso al piano María del Rosario Álvarez Fernández. "La Nuiche", "La sardinera", "La fonte de fascura" y "Dende la mesma ventana" forman parte de una colección temática; en consecuencia el director pidió que no se aplaudiera entre sus pausas. Nos encontramos con un trabajo denso, escrito sobre textos de autores diferentes -Pepín de Pría, Juan María Acebal, padre Galo-, espectacular, brillante, y colorista. Difícil para sus intérpretes, pero hermoso para el público.

Dos populares temas ingleses cerraron la audición, "White Christmas", y "A merry Christmas". Ante la insistencia de los aplausos el coro nos deleitó con ese popurrí navideño que ya es célebre: "El Lobo, que gran turrón", "Vuelve, a casa vuelve...", "Turrones Suchard", "Las muñecas de Famosa se dirigen al portal...". En la despedida, José Fernández Avello dio las gracias a LA NUEVA ESPAÑA.