La Fundación Beceña-González, de Cangas de Onís, ha puesto en marcha en marcha un mercadillo solidario. El objetivo es recaudar fondos para el equipamiento de sendas salas de enfermería, actualmente en fase de ejecución, en el Hogar-Residencia.

Ropa, calzado y complementos son la base del mercadillo solidario que acaba de poner en marcha la Fundación Beceña-González, de Cangas de Onís, con vistas a recaudar ayuda complementaria para la adquisición de diverso material sanitario destinado a equipar sendas salas de enfermería -una en cada planta-, las cuales se encuentran actualmente en fase de ejecución, dentro del proyecto de ampliación del pabellón oeste del Hogar-Residencia, localizado en la parte alta de la ciudad canguesa.

El mercadillo se encuentra abierto todos los días, tanto para residentes como público en general, siendo atendido por la colaboradora Berta Escandón, en una dependencia de la planta baja del propio Hogar cangués.

Allí, se pueden adquirir infinidad de prendas y una nutrida variedad de artículos a precios muy módicos. Además, quienes así lo deseen, pueden también colaborar en esa labor solidaria con la entrega de donativos.

En un principio, todo lo que se recaude será destinado a la adquisición de dos aparatos indispensables: un concentrador de oxigeno y un electrocardiograma.

Si nada se tuerce, a lo largo del verano quedarán culminadas las obras de ampliación del citado pabellón del Hogar-Residencia Beceña-González, que están siendo ejecutadas por la empresa local José Ramón Fernández Fuentes S. L., adjudicataria de las mismas en la cuantía de 704.000 euros y con un plazo de ejecución de un año.

Hasta antes de la reforma el Hogar de Cangas de Onís albergaba a 104 personas de la tercera edad y, una vez concluyan los trabajos, pasará a disponer de un total de 115 plazas.

El geriátrico, regido por la congregación de las Franciscanas Misioneras de la Madre del Divino Pastor, fue fundado por la benefactora canguesa Camila Beceña, en los primeros años de la década de los cincuenta del siglo pasado, en el antiguo Palacio de la Prida.

Actualmente el geriátrico está reconocido, concretamente desde el ejercicio de 2009, como Centro Acreditado, otorgado por la Consejería de Bienestar Social y Vivienda, teniendo en la actualidad treinta y cinco plazas de residentes concertadas con Establecimientos Residenciales de Asturias (ERA), de la propia Administración del Principado de Asturias.