La zarzuela "El juramento", de Gaztambide, regresa a Oviedo -la primera función, mañana en el Campoamor- con sorpresas y curiosidades: es la primera vez que un maestro español tan afamado como Miguel Ángel Gómez Martínez dirige en la ciudad; el carbayón Emilio Sagi, director de escena, no podrá asistir porque está en Bogotá, y los cantantes lamentan que en sólo unos días de estancia en Oviedo no podrán dar cuenta de suficientes raciones de fabada.

El primer título del XXI Festival de Teatro Lírico Español fue presentado ayer en el Campoamor, con la concejala de Cultura, Inmaculada González, como maestra de ceremonias. "Es una reposición de una producción del teatro de la Zarzuela", dijo, "del año 2000 que ya se vio aquí, en Oviedo. El reparto es de verdadero lujo, encabezado por la soprano Sabina Puértolas, el barítono asturiano David Menéndez y el también barítono Gabriel Bermúdez. La dirección de escena es del ovetense Emilio Sagi, que está trabajando en Colombia, y se hace cargo su ayudante Javier Ulacia". La concejala presentó, asimismo, al maestro Miguel Ángel Gómez Martínez, que se pondrá al frente del conjunto artístico y añadió que "para las tres funciones tenemos entradas asequibles entre 20,5 y 38,5 euros". Los días 1 y 2 de marzo habrá otras dos funciones, siempre a las ocho de la tarde.

Miguel Ángel Gómez Martínez tomó la palabra. "Después de más de 40 años de carrera con orquestas en todo el mundo, es la primera vez que me invitan a dirigir en Oviedo. La ciudad la conocía, claro. La considero acogedora y agradable. La orquesta Oviedo Filarmonía y el coro son conjuntos de una calidad sorprendente. La orquesta tiene un sonido bonito y del primero al cuarto ensayos ha progresado extraordinariamente. Es disciplinada. El coro, muy joven, muestra disposición y tiene excelente rítmica. Está preocupado por hacerlo bien". En cuanto al reparto, indicó que era el mismo que la había presentado en Madrid, formado por "profesionales y amigos". Gómez Martínez añadió que "la obra es casi una ópera. A Gaztambide le influyen los italianos y compone con sabor español. Es elegante. La técnica de orquestación es excelente". Y entre los recuerdos destacó que "el Oviedo de hace 30 años era muy distinto, se circulaba en coche por todo el centro y en la "Jirafa" había un hotel".

Por su parte, la soprano Sabina Puértolas indicó que "Gaztambide es navarrico, como yo. En Oviedo estoy como en casa. Mi marido es de Mieres. Me gustan la gente, las tiendas, la gastronomía... incluso el clima. La última vez fue en "Lucía de Lammermoor"".

El barítono Gabriel Bermúdez recordó que "desde que en mayo la interpretamos en Madrid no la habíamos cantado, pero al primer ensayo vimos que era todo recientísimo. El Campoamor es un lujo. La única lástima es que en unos pocos días y con ensayos no hay tiempo para muchas fabadas". Sus compañeros aplaudieron la idea.