Pipo Prendes vuelve esta semana al teatro Palacio Valdés. "Había participado en algún festival benéfico, aunque nunca había tenido la escena para mí solo", confesó el cantante candasín que trae bajo el brazo "Un paso más", "un disco de música amable y apasionadamente serena", señaló Prendes ayer, durante la presentación del concierto que el cantante y su banda ofrecerán el sábado que viene a partir de las 20.30 horas.

La banda que acompañará a Prendes está formada por dos de sus colaboradores habituales: Fernando Pérez Vega y Chema Fombona. El primero, a la guitarra; Fombona, a la percusión. Además: Julio Gilsanz, Xaime Arias y Óscar Santos. "La música que vamos a ofrecer tendrá sabor a madera y color del mar", explicó Prendes, que estuvo acompañado en la presentación por el concejal de Cultura, Román Antonio Álvarez, y Béznar Arias, el promotor del concierto del sábado.

El "sabor de mar" es una seña de identidad del cantante de Candás, uno de los más populares de Asturias, un músico que comenzó su carrera en el coro de la iglesia de la capital de Carreño. "Soy una llámpara que camina. Lo decía Agustín Santarúa: la gente de mar somos así, salitrosos", señaló Prendes. "Voy a ofrecer una sentida dedicatoria durante el concierto a las víctimas del naufragio de Peñas y también a todos los damnificados de la mala mar de las últimas semanas", anunció Prendes.

El cantante reivindicó también la "serenidad y la sencillez en la música y en la vida", dijo. "Necesitamos serenidad, pero también pasión. Una cosa no quita la otra", aseguró.

Prendes hará un repaso a todas las canciones de "Un paso más", "un disco que es muy importante en mi carrera", aseguró. "Con la primera canción, la que titula todo el disco, pretendo transmitir ánimo. Si sólo lo hubiera conseguido en una persona, ya habría valido. Pero ha sido a mucha gente: al Hospital de La Paz de Madrid, al psiquiátra Rojas Marcos, a varios colectivos de enfermos que me han escrito para agradecerme que haya escrito esta canción", comentó. Otro de los éxitos que tocará en el Palacio Valdés es el tema que dedicó al fallecido entrenador del Sporting de Gijón Manuel Preciado. "Mi música es sencilla", declaró.