Julio Ges era un hombre habilidoso. Entre los muchos talentos del periodista fallecido en el año 2013, uno de los más reputados cronistas municipales que se recuerdan en la profesión, estaba la talla. Julio González García -dos apellidos que el resumió en Ges- labró en madera las imágenes de diversos edificios asturianos, capillas, iglesias y joyas del Prerrománico. Esas obras están expuestas ahora en el vestíbulo del centro social de "Villa Magdalena", para el disfrute de todos los ovetenses.

Ges era "un manitas". El periodista Luis José de Ávila, que coincidió con él en el diario "Región", lo define con esa palabra. "El era un autodidacta. Comenzó trabajando como botones en el periódico antes de que empezara la Guerra Civil", cuenta, y dice que cuando ya era un reputado periodista continuaba siendo él quien arreglaba el teletipo.

Ges, que era del barrio de La Argañosa, se despidió de la profesión como director de "Región". También estuvo al frente de la "Hoja del lunes" y ocupó cargos en la dirección de la Asociación de la Prensa. El periodista fue tesorero en la organización de la Vuelta Ciclista de Asturias.

La última parte de su vida estuvo dedicada enteramente al cuidado de su esposa, enferma y con la que tuvo dos hijos.

La de Ges fue, en palabras de De Ávila, "una historia de superación". Las penurias de la Guerra Civil le causaron necrosis de cadera y a consecuencia de ella cojeó toda su vida y le acarreó fuertes dolores.

Aunque la exposición de sus cuadros en "Villa Magdalena" ya está montada aún no hay fecha para la inauguración oficial.