El suelo tembló ayer en Villahormes (Llanes) en honor a San Antonio. El espectáculo pirotécnico con el que la localidad llanisca honró al santo fue el punto culminante de la mañana festiva en el pueblo, donde se reunieron decenas de personas llegadas de varios puntos de la geografía nacional.
Y es que para disfrutar de una fiesta típicamente asturiana no hay necesariamente que ser de Villahormes. Instantes antes de la salida de la procesión pasaban por delante de la capilla de San Antonio cuatro peregrinas que hacían la etapa del camino de Santiago entre Llanes y Ribadesella. Éstas se fotografiaron con Manolín Vela y Vicente Trespalaciones, ambos vestidos de porruanos y componentes del grupo de gaitas Principado, quienes les explicaron las características de la celebración. "Qué bonitos son los trajes", aseguró Cristina Fernández. "Mira qué bien. Pasamos por aquí y nos encontramos con una fiesta con gaita y tambor. No podemos pedir más", añadió Belén Álvarez.
Muy cerca de las peregrinas, los catalanes Xavi Campillos y Emma Castisens inmortalizaron con su cámara fotográfica todo lo que sucedía alrededor de los ramos colocados junto a la capilla. De la mano de su amigo Carlos García, acudieron a Villahormes para ver una fiesta tradicional llanisca. "Nos gustan mucho los trajes de las mujeres y de los niños. Son muy trabajados y muy bonitos", indicó Emma Castisens.
Una vez concluida la ceremonia religiosa oficiada por el sacerdote Ángel Pedro, dio comienzo la esperada procesión. El pequeño Borja Llaca Nogales portó la cruz.
Tras él, José María Valle Bárbara llevó el estandarte. Organizadas en dos filas, más de una treintena de aldeanas tocaron la pandereta y recitaron las estrofas del ramu. "De los santos que hay en el cielo, San Antonio es el primero", cantaron sin cesar. Dos ramos antecedieron a la imagen llevada a hombros por Joaquín Fernández, Daniel Maruján y Felipe y Kiko Llano. San Antonio estuvo arropado por decenas de fieles, muy emocionados cuando fue devuelto a la capilla en medio el festival pirotécnico y vítores.
