"No queríamos que fuesen unas fiestas masificadas, y lo hemos conseguido", afirmaba Silvana Rendueles, vecina de Vega que disfrutaba ayer de las celebraciones en honor a San Bartolomé. "Queremos que sean sólo para los vecinos", añadía mientras saboreaba un refresco y unos pinchos en la barraca de la carbayera de Vega, donde se festejaba su día grande.

Y si era el propósito, los vecinos de la parroquia gijonesa lo han conseguido: una fiesta familiar y con acentuado sabor asturiano. A las 12.30 horas comenzaba una misa solemne, cantada por el Coro de Vega, en la iglesia parroquial, que se abarrotó. La meteorología también acompañó y favoreció a que las fiestas de Vega tuviesen un final veraniego. Como no podía ser de otra forma, al finalizar la misa sonaron las gaitas y tambores entonando el "Asturias, patria querida", lo que dio pie a que comenzase la procesión sacramental.

Cuando el himno cesó, las campanas comenzaron a repicar hasta que la procesión llegó a su fin. Fue una pequeña marcha solemne, alrededor del coqueto templo y encabezada por un grupo de niños, seguidos por el palio bajo el que iban los tres sacerdotes que oficiaron la ceremonia. Detrás, el grupo de baile "Excelsior" amenizó la procesión con los tambores.

"Nosotros somos de La Pedrera pero venimos todos los años y disfrutamos mucho con estas fiestas y las personas tan cercanas que vienen a celebrar el día del patrón, San Bartolomé", explicaba sonriente una de las componentes del grupo de baile "Excelsior", Tania Rodríguez.

Una vez que finalizaron los actos religiosos, los vecinos disfrutaron de bailes regionales ofrecidos por el grupo de La Pedrera. Se llenó así de folclore la carbayera, el escenario elegido para celebrar estas fiestas y donde se instaló la barraca donde ayer disfrutaron los vecinos del vermú.

Alrededor del grupo de baile se formó un corro de numerosos asistentes que no dudaron en aplaudir y animar a los componentes de la agrupación.

"Todos los vecinos disfrutan mucho con estas fiestas a las que vienen personas de todas las edades. Para los pequeños colocamos hinchables, de los que después no quieren salir. Este año, a simple vista, parece que ha venido mucha más gente que en años anteriores", explicaba Xuan Pandiella, presidente de la asociación de vecinos de Vega.

Unas fiestas para toda la familia que dijeron adiós un año más entre gaitas y tambores.