Para la pequeña Emma Riesgo ayer fue un día muy especial, por partida doble. Celebró su tercer cumpleaños, el mismo día en que su pueblo, Puerto de Vega, se fue de romería, en su fiesta de prao por excelencia: la jira de Frexulfe. La pequeña, a la que acompañó un gran cartel con la palabra "Felicidades" y varias fotos de sus cortos años de vida, fue el centro de atención de un grupo de amigos que no se quisieron perder la cita, a pesar de la tormenta que irrumpió en el panorama festivo a media tarde. Sin embargo, los truenos y relámpagos no fueron óbice para que Puerto de Vega disfrutase en su jira, una de las últimas del verano en el Occidente de Asturias.

"100% Telayera", reza la inscripción en la camiseta de la pequeña Emma. "Ella quería ser telayera, y al final consiguió ser más que nadie", cuenta su madre, Sara Feito, mientras la familia se reúne para la foto de grupo. Las viandas de todo tipo no pueden faltar en la mesa, siempre acompañadas de sidra bien fresca.

También entre amigos se encuentra José Ángel Pérez, que afirma "ser nativo de Puerto de Vega de toda la vida". Por ello, no hay nada que lo haga faltar a esta cita, subrayada en el calendario. "Es una reunión familiar, pero especial, venimos hasta el prao, y con mucha comida", explica.

Además, junto a su familia y amigos se protege de las inclemencias del tiempo bajo un toldo: "Hay que venir preparados, con estos días de calor no se puede estar al sol". Y aunque el clima les haya jugado una mala pasada tornándose en tormentoso, se lo toma con mucho humor: "Después de la jornada que tuvimos, con tantos grados, hace falta que refresque algo", bromea. También se refrescaron con una furgoneta llena de bebida.

La gran carpa instalada por la comisión de festejos hizo las veces de enorme paraguas, bajo el que se resguardaron centenares de romeros a media tarde, cuando el cielo comenzó a descargar. La música de las charangas, entre la que no faltó el popular "Paquito el Chocolatero", sonó más alto que los truenos que acompañaron a la tormenta, y la fiesta no se detuvo un minuto. No fue para menos: Puerto de Vega vivió ayer la última de sus jornadas festivas, y hubo que aprovechar hasta el último minuto de las Telayas.

La tarde en el campo de Frexulfe finalizó cuando el capitán de la jira, como se le conoce a Joaquín Hevia, dio la salida para que la comitiva regresase a Puerto de Vega, al igual que, en sentido contrario, sucedió por la mañana. A su llegada a la villa tocó disfrutar de la última gran verbena de las fiestas.