Vicente Domínguez vio y exprimió la película "Apocalypse Now" desde hace más de 20 años. El resultado es el libro que este profesor de Filosofía de la Universidad de Oviedo presentó ayer en el palacio de Valdecarzana: "The Horror! The Horror! Variaciones sobre Apocalypse Now". Y pese a todo, no es un libro de cine. "Es un texto que pretende huir de los enfoques cinéfilos. No trato nada del rodaje ni de Coppola.. El trabajo está en la línea de los estudios culturales, de utilizar la película como un recurso para hablar de temas como la guerra de Vietnam, el colonialismo del siglo XX, el 'Black power'?" Es decir, Domínguez invita al espectador a reflexionar a partir de los temas que la película sugiere.

Y una de las reflexiones fundamentales es "la capacidad del ser humano de producir horror". El propio título lo alude. "El poner el título en inglés es una costumbre de algunos escritores como Javier Marías. Esas dos palabras son las dos últimas palabras que dice Kurtz en 'El corazón de las tinieblas'. Y son las palabras que pronuncia justo en el momento antes de expirar, en el instante de revelación en el que lo comprende que se había convertido en un traficante de marfil asesino en el Congo Belga, y lo que queda es el horror". La otra parte del título, "Variaciones sobre Apocalypse Now", es el aviso a los lectores de que la película se utiliza para hablar de temas que son importantes desde el punto de vista filosófico o histórico y que de alguna manera se reflejan en la política.

El texto está también relacionado con "un cierto sentimiento que hay en los años 60 en los Estados Unidos, el del Apocalipsis". Domínguez apunta varias claves de reflexión sobre ese fin del mundo, que en algunos momentos se asoció a acontecimientos singulares. "En el Apocalipsis bíblico es el último momento antes de la venida de la nueva Jerusalén, del paraíso. Otras visiones más pesimistas consideran que el mundo no acaba con destrucción sino con un gran quejido. Hay multitud de planteamientos literarios, filosóficos? Uno estaría tentado a pensar eso si no viviera en estos paraísos en que estamos desconectados de los lugares osucuros de la tierra que siguen existiendo, países en los que el horror se extiende con guerras, malnutrición, muerte, enfermedades?"

Los momentos en los que el fin del mundo es un tema recurrente están habitualmente vinculados a la industria cinematográfica, indicó. Pero también están vinculados a los milenios. "En el año 2000 se suponía que iban a suceder grandes cosas. Y por incultura. Porque asociar el devenir de las cosas con una numeración que es totalmente convencional es síntoma de bajo nivel cultural".

Así que, afirmó, la moda de hablar del fin del mundo es comparable a la pasión cíclica por los vampiros. "Son manifestaciones que se tienen que tomar muy en serio y ver qué significan. Es lo que pretendo hacer con el Apocalipsis. Ahora no hay ese sentimiento del fin del mundo pero no es lo único que tematiza la película".

Vicente Domínguez tuvo que esperar ahora para abordar un trabajo que llevaba largo tiempo en el tintero. "Ahora tengo una cierta madurez, si lo hubiera hecho hace 15 años hubiera fracasado", indicó. Y es que los temas que trata son múltiples: descolonización, guerra, drogas, movimientos sociales, la lucha por los derechos civiles, la contracultura, el capitalismo, la explotacióin de las tierras lejanas?

El autor propone un juego al lector: "Ver la película, leer el libro y volver a la película para pensar en las cosas que plantea". El suyo es un libro sin capítulos ni epígrafes, no da ninguna indicación al lector de a qué parte de la película se refiere cada cosa, para así ser "respetuoso con el esepctador". Y aborda los planteamientos "de forma coherente y argumentada".