Luján PALACIOS

Un trozo del Madrid melancólico, de bares oscuros, humo en la atmósfera y jazz para los oídos. Los fotógrafos madrileños Israel Ortiz de Zárate y Leo Cobo se han propuesto recuperar para la memoria un retrato sentimental del que cada vez quedan menos reductos: los locales con música jazz en vivo a los que los dos son aficionados, la ciudad que nunca duerme y siempre muestra mil caras, la Gran Vía antaño preñada de cines y espacios míticos y ahora transformada en espacio comercial al por mayor.

Estos días exponen sus imágenes en el Centro de Interpretación del Cine (CICA), con una colección de 20 fotografías en las que plasman un gesto, un ambiente, el esfuerzo de un trompetista como colofón perfecto para el Festival Internacional de Jazz de Gijón, organizado por el Teatro Jovellanos.

La serie «Jazz life» recoge una veintena de instantáneas en blanco y negro, con un par de ligeros virados a sepia o azul, pero siempre «respetando la esencia del jazz, que es precisamente la de los locales oscuros, con poca luz y mucho humo, aunque ahora eso se haya perdido», subrayan los dos autores. En la mayoría de los casos, las imágenes fueron tomadas «desde un punto de vista de espectadores, sin posados», aunque precisamente por la falta de la atmósfera envolvente que propicia el humo algunas fotografías fueron fabricadas en su estudio madrileño, Espacio en Blanco, donde «tuvimos la suerte de que los artistas actuaran para nosotros y, a la vez, sin que nosotros interfiriéramos en su trabajo», aseguran.

Ante sus objetivos han pasado artistas como TJ Jazz, Pedro Rui Blas, Bob Sands, Martin Leiton y Kike Perdomo, Chris Kase, Joseph Siankope o Sheila Blanco, y también artistas sin nombre, que tocaban en la calle y que también encarnan la esencia del jazz. Asimismo, han plasmado el ambiente en locales de jazz «de toda la vida», como el Café Central o el Populart, donde «se palpa esa esencia, esa parte de Madrid que sigue muy viva».

Una de las instantáneas, precisamente una de las favoritas de Israel Ortiz de Zárate, recoge un momento de la actuación de un músico anónimo con la plaza Mayor madrileña como escenario reflejado en su trompeta. En otra, la vocalista TJ Jazz, de Worcester, Massachusetts, canta hasta emocionarse para pasar a la posteridad en las imágenes de los dos colegas, que apenas llevan un año y medio trabajando juntos y que exponen su obra en común por primera vez.

Es, asimismo, la primera exposición que dedican a la música. Leo Cobo ya había llevado a cabo trabajos como una serie de fotografías del torero Juan José Padilla durante el ritual del vestido y la preparación para una corrida con la ayuda de su mozo de espadas, así como varios trabajos con la fotografía urbana como inspiración. Israel Ortiz de Zárate, por su parte, colgaba la semana pasada en Segovia el trabajo «Ciudades de Paso», una mirada en clave «vintage» a varias ciudades europeas y sus cambios con el paso del tiempo. Además, en su estudio trabajan la fotografía comercial.

Para el trabajo que ahora exponen en el CICA han sido muchos los artistas que han retratado, pero «en la muestra podrían ser muchos más; hemos tenido que seleccionar las imágenes que más significado nos transmiten». Además, la colección se ampliará en los próximos meses, porque mucha otra gente aún no ha sido fotografiada y porque Madrid y sus locales dan para mucho. Las fotografías de «Jazz life» viajarán después a Madrid y Palma de Mallorca, una muestra de la buena acogida que están teniendo entre el público. Los aficionados asturianos pueden disfrutar con ellas hasta el próximo día 7 de diciembre, de lunes a viernes, en horario de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 20.00 horas.