El director de la última edición del Diccionario de la lengua española y ocupante de la silla "Q" de la Real Academia, Pedro Álvarez de Miranda, ofrecerá mañana una conferencia en la Cátedra Emilio Alarcos Llorach. A lo largo de ella hará un recorrido por la historia de la institución, que este año conmemora su tercer aniversario y que vela por el idioma en todo el ámbito hispánico.

"Trescientos años de la Real Academia Española: la palabra en el tiempo" es el título de la ponencia con la que Pedro Alvarez de Miranda comparecerá en la Cátedra que mantiene viva la memoria y la obra de Emilio Alarcos, en un acto que estará abierto a todo el público y que tendrá lugar en el Aula Magna de la Universidad de Oviedo, a partir de las 20 horas.

Álvaro Ruiz de la Peña, profesor de Literatura Española de la Universidad, hará de introductor de la conferencia de Álvarez de Miranda y también está prevista la intervención en el acto de la directora de la Cátedra Emilio Alarcos, Josefina Martínez.

El académico acaba de regresar de la Feria del Libro de Guadalajara (México) donde se presentó la última versión del Diccionario de la lengua española y está pendiente de la elección del nuevo director de la Academia Española, que se llevará a cabo el próximo jueves. Hace unos días asistió en Oviedo a las jornadas sobre la figura del Padre Feijoo. Él es miembro del Instituto Feijoo de Estudios del Siglo XVIII. En esa ajetreada agenda, el especialista en lexicografía y lexicología y autor de numerosos estudios sobre el siglo XVIII español, ha hecho un hueco para estar en la Cátedra Alarcos en la conmemoración de los 300 años de la Academia. A ella le dedicará su discurso, repasando su actividad y revisando sus contribuciones al idioma en distintas etapas históricas.

Pedro Álvarez de Miranda es doctor en Filosofía y Letras por la Universidad Complutense y catedrático de Lengua Española de la Universidad Autónoma de Madrid. Fue discípulo de Rafael Lapesa y de Manuel Seco e ingresó en la Real Academia en abril de 2010. Como colaborador de Seco, conoció a Emilio Alarcos con el que mantuvo una relación de admiración y cariño mutuos.

Es presidente de la Sociedad Española de Estudios del Siglo XVIII, y miembro, entre otras, de la Sociedad Española de Lingüística, la Sociedad Española de Historiografía Lingüística y la Asociación Española de Estudios Lexicográficos.

La Cátedra Emilio Alarcos Llorach cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Oviedo.