El colegio Vega de Guceo, en el valle de Turón, apuesta por la creatividad en las aulas. El centro acaba de emprender un nuevo programa educativo que se sustenta sobre el estudio de distintos artistas y la elaboración de trabajos manuales. Cada ciclo estudia un movimiento y hará un trabajo. Todas las obras se expondrán en primavera para hacer del colegio un auténtico museo.

Los más pequeños disfrutan de lo lindo en las clases. El ciclo de Infantil está estudiando a Giuseppe Arcimboldo, un artista italiano conocido por sus representaciones de rostros con frutas. Los niños visualizaron obras de Arcimboldo y se animaron a recrearlas con un mural gigante que están a punto de completar. Rosalía González, directora del centro, explicó que "mientras que se divierten y crean, también reciben formación curricular".

Algunos lo tienen un poco más difícil. Los alumnos del primer ciclo de Primaria aún tienen que adivinar cuál es el artista que les ha tocado estudiar. Desde el centro señalan que "es una forma de estimular la lógica y de despertar el interés". En el segundo ciclo se han centrado ya en el pintor Joan Miró. A través de su obra, según la directora, "están repasando las formas geométricas y aprendiendo fórmulas matemáticas".

Los mayores del centro, alumnos de quinto y sexto de Primaria, tienen por delante un arduo trabajo. Están envueltos en el "Juego Da Vinci", un reto que los invita a trabajar en grupo y completar todos los enigmas que rodean la vida de este emblemático artista. Cuando terminen, tendrán que emular alguna de sus obras.

El proyecto surgió de una idea puesta en común entre todo el personal docente de la escuela y cuenta con el apoyo de las familias. "Estamos en el primer año con este tipo de programación, pero está resultando bien y ya estamos buscando un tema para el próximo año", explicó González. De momento, las paredes ya esperan para llenarse de trabajos.