El festival "Primavera Barroca" se consolida en esta su segunda edición -que arrancará el ocho de abril en el Auditorio- y se muestra como punta de lanza de la cultura vista como inversión. Ese es el mensaje central que por triplicado dieron ayer Agustín Iglesias Caunedo, alcalde de Oviedo; Antonio Moral, director del Centro Nacional de Difusión Musical; y Cosme Marina, director del área musical del Ayuntamiento, durante la presentación del ciclo.

Iglesias Caunedo dijo que "el ciclo musical había nacido para quedarse y crecer", destacó la colaboración institucional con el Centro Nacional de Difusión Musical, la Universidad de Oviedo y el Conservatorio Superior de Oviedo, y subrayó que además de los seis conciertos se ofrecerán conferencias y colaboraciones entre artistas y estudiantes. "La música es un elemento de identidad de Oviedo, es su industria y es una inversión", añadió. Antonio Moral afirmó que el Ayuntamiento de Oviedo comprende que la cultura desarrolla al ser humano y es una fuente de avance económico "es una inversión importante que da réditos aunque sea a largo plazo". Dijo que el año pasado el ciclo "Primavera Barroca" tuvo una ocupación del 71 por ciento y en dos de los conciertos se agotaron las entradas. Comentó, asimismo, aspectos del programa de este año.

Por su parte, Cosme Marina insistió en las tesis anteriormente expuestas y repasó la oferta que arranca el día 8 de abril con Il Pomo D'Oro y su director Dmitry Sinkovsky con música italiana y sigue el 23 de abril con La Real Cámara y obras de la corte de Felipe V; el 4 de mayo para "Ímpetus"; el 7 de mayo, I Turchini; el 20 de mayo, Galdós Ensemble y el 28 de ese mes, cierre, con Al Ayre Español.