Éxito del tenor canario Francisco Corujo, acompañado por el pianista Ángel Cabrera, en el recital que ofrecieron en la tarde noche de ayer en la sala de cámara del Auditorio de Oviedo organizado por la Asociación Lírica Asturiana Alfredo Kraus. Entre sus últimas comparecencias destaca su debut como Edgardo de Lucia di Lammermoor en la ópera de Tel Aviv. La velada se dividió en dos partes, primero obras del compositor italiano Francesco Paolo Tosti y, tras el descanso, del compositor sudamericano Carlos Guastavino. El dúo es especialista en Tosti, por algo en 2013 sacaron su primer disco para el sello Playclassics, dedicado al compositor napolitano y se esa circunstancia se notó en el primer tramo del concierto. Brillo especialmente en "Donna, vorrei morire" y en "Non t'amo piu".

Tras la pausa fue el momento de Guastavino con pasajes muy logrados como la interpretación de "Viniendo de Chilecito", "La rosa y el sauce" y "Ya me voy a retirar". El público, muy metido en el recital, aplaudió con calor.