Con motivo de cumplirse 120 años de la primera proyección cinematográfica realizada por los hermanos Lumiere, el Museo de la Mina de Arnao ofreció ayer domingo un documental rodado en 1924 durante el traslado de los restos del conquistador Pedro Menéndez desde la ciudad norteamericana de San Agustín de La Florida a su Avilés natal. Este trabajo fílmico proporciona al espectador una imagen de los ambientes del Avilés de inicios del siglo XX; además, incluye el testimonio cinematográfico más antiguo que se conoce de Arnao y Salinas.

Para los responsables del centro museístico de Arnao -Guillermo Laine en la dirección técnica e Iván Muñiz en la cultural-, este documental es "una hermosa forma de festejar el aniversario a partir de nuestra propia memoria audiovisual, una memoria en blanco y negro, muda y profundamente emotiva, que despierta sentimientos de nostalgia y de sorpresa al reconocer el pasado en movimiento de rincones por los que todos seguimos hoy caminando. Es en esos instantes donde la magia irrepetible del cine se hace más expresiva y evidente".

El documental se proyectó de forma continuada durante el horario de apertura del museo (de 11.00 a 14.00 horas y de 16.00 a 18.30 horas) y se dirigió a todos los visitantes como parte de la oferta incluida en la tarifa de acceso.

En su afán de subrayar la importancia que ejerce el cine en la historia, el Museo de la Mina ha propuesto al Ayuntamiento de Castrillón desarrollar el proyecto que ha denominado "Fundido en negro. El cine y la mina". Se trata de una iniciativa que investiga en la imagen cinematográfica de la mina. Para su ejecución, el equipo del espacio cultural de Arnao ha comenzado a recopilar una base de datos de películas (tanto de ficción como documentales) dedicadas al mundo minero. Esta tarea será el punto de partida para la organización de un ciclo de películas sobre el cine y la mina.