Promotor musical, gaitero, director del concurso internacional de folk de Navelgas, bateador de oro y representante español en diecisiete campeonatos del mundo de bateo. Es sólo un muy resumido perfil de César Castaño, el polifacético artista del que aún se puede ver en el Ateneo de la Calzada la exposición con algunas de sus esculturas en hierro forjado.

Este inquieto tinetense de 42 años ha hecho el viaje de regreso desde Madrid a sus raíces. Ha recuperado la tradición familiar de la fragua y la forja: su abuelo y su padre fueros herreros. Él ha añadido a los aparejos de ese oficio tradicional sus propias inquietudes artísticas, con una escultura que parte de los esquemas de la figuración para dar cuenta de sus inquietudes y de su querencia por un mundo que se resiste a desaparecer.

César Castaño ofrece en esta muestra una serie de trabajos en hierro forjado envejecido que remiten a ese espacio rural con el que se identifica.