Joaquín Merediz, de "Ververemos Teatro", me propuso actualizar "La praviana", de Vital Aza, autor nacido en Pola de Lena, en 1852, hijo de Ulpiano Aza, boticario, creo que de Lena, y de Maricarmen Álvarez Buylla, natural de Mieres. "La praviana" fue estrenada en Madrid, en el Teatro Lara, en 1896, pero las situaciones y diálogos válidos en esas fechas no resultarían del todo adecuadas en nuestros tiempos, de manera que, por mi cuenta y riesgo, aunque sin intención de traicionar en absoluto la trama del doctor Aza, a la tosca costurera, una de las protagonistas, convertí en cocinera experta en redes sociales y en hacer bollinas, una especie de casadielles; reeduqué a su novio, de mano ligera, monté un hostal, planté kiwis en la vega del Nalón, eliminé del reparto un ayudante y dos mozos, que en el siglo XIX eran mano de obra barata, pero en el siglo XXI no; el puente que sobre el Nalón de papel tendió el genial autor lenense, que por cierto había estudiado delineante en Gijón, después del bachillerato en Oviedo y antes que medicina en Madrid, digo que el puente, lo levantó mi prosa seis palmos, en previsión del cambio climático, y si nuestro insigne dramaturgo escribió "La praviana" en castellano, por resultarle muy difícil encontrar en el Madrid de 1896 actores que hablasen "bable", según él mismo confesó, yo escribí el texto en asturiano, en un asturiano de Pravia, más que de Lena, para los tres personajes de Pravia, y por supuesto en castellano para los personajes madrileños. El título "La praviana", de Vital Aza, hace alusión a la tonada popular "Soy de Pravia", también llamada "La praviana", que se canta en la obra. El título de mi versión, para distinguirla, es "La praviana de Madrid", tanto porque quien la canta es Julia, personaje de Madrid, como porque Julia, en esta obra, se confunde con Ramona, la verdadera praviana.

La obra será representada mañana y el domingo, a las ocho de la tarde, en el Teatro Vital Aza de Pola de Lena.