El Festival del Oricio de Bañugues cerró ayer con buen sabor de boca. La carpa de la celebración recibió a un gran número de comensales dispuestos a disfrutar de los distintos platos de oricios que se sirvieron: al natural, hervidos, como relleno de empanada, en tortilla y hasta en pizza, que fue la principado novedad de la edición.