Luanco,

Illán GARCÍA

El pasado día 20 de enero, el Ayuntamiento colgó en la web municipal las bases para el XXIX concurso de canción marinera que se desarollará en el Museo Marítimo de Asturias el próximo 11 de febrero, por primera vez, una semana después de las fiestas del Socorro. Este concurso, dicen, es el más longevo de los certamenes corales que se realizan en Asturias, de ahí que tenga especial importancia para los luanquinos.

El concurso consta de dos categorías: voces mixtas y voces iguales. Anteriormente, también se desarrollaba un certamen infantil que se desechó por falta de participantes, entre otras razones. Cada uno de los coros que se presenten a ambas categorías tendrá que interpretar una obra obligada (en esta edición será «El sabor de una habanera»), además de otras dos piezas libres, de temática marinera o habanera y de temática popular asturiana, respectivamente. El tiempo estimado para la interpretación de las tres obras no podrá exceder de 15 minutos.

Las agrupaciones corales participantes se exponen a tres premios. En el caso de las voces iguales, los primeros clasificados obtendrán 600 euros y trofeo; los segundos, 450 euros y trofeo, y los terceros, 300 y trofeo. En voces mixtas, los premios serán de 1.000 euros, 600 y 400 euros, respectivamente, más un trofeo para cada uno. Por otro lado, el Ayuntamiento concederá sus respectivos premios valorados en 200 euros a la mejor canción obligada en cada una de las categorías y otros 200 para la mejor polifonía.

El certamen comenzará a las siete de la tarde del sábado 11 y pondrá punto final a las fiestas del Socorro de 2012. Los ventinueve años de este certamen que comenzó gracias al impulso de los coros de los bares de Luanco muestran la gran pasión de los gozoniegos por las habaneras y la canción marinera, en general. De hecho, durante las fiestas del Socorro, varios grupos de cantores a título individual recorren los locales de la villa marinera entonando aquellos cantares que «saben a mar» tales como «Avante, patrón», «Viva Luanco» y «Mi madre era una mulata», entre otras «joyas» del cancionero popular.