La residencia Santa Teresa, junto al Campo San Francisco, muestra desde hace unos días el resultado de un año de aprendizaje en los talleres que imparte y a los que asisten decenas de personas mayores, algunas alojadas en ella y otras asiduas a su centro social.

Con ese fin ha organizado tres exposiciones, una de pintura y otra de ebanistería, instaladas en la primera planta del edificio de la calle Santa Susana, y una tercera de costura en la planta superior. Las obras expuestas muestran la maestría de los alumnos de esos talleres, que son impartidos por un monitor contratado y por otros dos voluntarios.

La media de edad de los residentes es de 85 años, según la dirección del centro, lo que no es impedimento para aprender, a la vista de las piezas expuestas, desde un escanciador primorosamente tallado en madera hasta ropita de bebé realizada en el taller de costura.

La exposición aún puede visitarse durante el día de hoy.