Las pistas de San Lázaro acogerán los conciertos "de primer orden" del San Mateo de 2017 después de que el Ayuntamiento remodele las instalaciones para mejorar la seguridad (en especial las vías de evacuación) y aumente el aforo al cambiar la posición del escenario, que en las ediciones en las que el Ayuntamiento organizó allí actuaciones, estaba en la zona central del césped.

El presidente de la SOF, Roberto Sánchez Ramos, ha asegurado a este periódico que "el propósito del equipo de gobierno es que San Lázaro sea el escenario de los próximos San Mateos" y estima que las obras de adecuación tendrán un coste que rondará los 60.000 u 80.000 euros". El trabajo fundamental consistirá en la apertura de una nueva vía de evacuación en la zona este de las instalaciones de San Lázaro, cerca de una portería.

El aforo máximo actual de las pistas es de unas 12.000 personas, pero después del plan de remodelación y de la ubicación estratégica del escenario, podría llegar a acoger a 22.000.

Según Sánchez Ramos, algunos grupos de música ya han mostrado su interés en actuar en Oviedo el año que viene al conocer el proyecto de San Lázaro. Por ejemplo, Extremoduro. "La SOF, con una gestión directa, hará una inversión en la infraestructura musical y negociará después con los músicos para recuperar la inversión", matiza el concejal.

La última vez que hubo conciertos mateínos en San Lázaro fue hace ocho años. En aquella ocasión vino, entre otros, Amaral, y se consiguió el récord de público allí congregado hasta el momento: cerca de 7.800 personas.

Para el director de la SOF, Javier Batalla, San Lázaro es el lugar ideal para organizar conciertos en la ciudad, tanto por ubicación como por capacidad. Y, a su parecer, se descartó en su día "por cuestiones políticas".

El anterior equipo de gobierno local del PP, liderado desde 2012 y hasta junio de 2015 por Agustín Iglesias Caunedo, acordó que los conciertos de mayor asistencia dejasen de celebrarse en la plaza de la Catedral para hacerse en una carpa ubicada en el aparcamiento del estadio Carlos Tartiere. Para el PP, el estacionamiento era el espacio con menores problemas de seguridad y más económico de Oviedo para organizar las actuaciones mateínas.