El atronador redoble de los tambores recordaban a las procesiones de Semana Santa. Pero, aunque el carácter de la ceremonia también tenía un poco de fúnebre, nada tenía que ver con los paseos a imágenes de santos. Tambores, bombos y silbatos recorrieron ayer las plazas de Alfonso VI, Carlos Lobo y las calles del Sol y la Ferrería en el pasacalles de la jornada de clausura del festival "Sol Celta". La agradable tarde hizo que fuesen numerosos los avilesinos que se acercaron hasta el centro histórico de la ciudad para disfrutar de los últimos actos de uno de los certámenes referencia en el verano avilesino. Tras el itinerario por las vías medievales, el grupo "Garapiellu" interpretó una obra de teatro, que fue muy aplaudida por el público asistente.

Carlos Lobo, Alfonso VI y el Sol coparon la actividad cultural de la ciudad durante toda la semana en la quinta edición del "Sol Celta". Pese a la despedida de este festival, la música folk volverá a sonar en breve en Avilés con la llegada del "Festival Intercélticu", que este año sopla 20 velas. En el certamen, que se prolongará del 25 al 31 de julio, están programadas 92 actividades, en las que participarán más de medio millar de personas entre músicos y bailarines.