La localidad de Quintes, en el concejo de Villaviciosa, demostró ayer que su cariño por Santa Ana está muy arraigado. A pesar de ser martes, una multitud de vecinos no falló a la principal cita religiosa de las fiestas locales, que se iniciaron el pasado viernes, y tomó parte de una procesión que este año cambió de recorrido en búsqueda de una mayor solemnidad.

"Les Xanines" fueron las encargadas de abrir los actos con la llegada al templo con un vistoso ramo que al final de los festejos sería subastado por el popular Teo Morís. Ellas mismas deleitaron a los presentes con bailes tradicionales y entretanto se celebró la misa solemne con el acompañamiento de un coro de Quintes dirigido a la perfección por José Ramón Morís.

Las celebraciones llenaron los establecimientos hosteleros de la zona, que hacen un balance muy positivo de todas las actividades que se realizaron el fin de semana. Tildan de éxito la recuperación de las fiestas en el prado, tras dos años de parón por los estragos causados por el botellón a la comisión de fiestas que le hicieron desistir de la organización en 2014.

Pero las fiestas de Quintes no han terminado. Los actos continúan hoy con la celebración de una nueva misa al mediodía y terminarán oficialmente mañana con otra liturgia a la misma hora en memoria de los difuntos locales.