El Descenso del Nalón quiere volver a sus orígenes. Esa es la idea que maneja Pablo Vázquez, presidente de la Asociación de Amigos del Descenso Folklórico del Nalón y en torno a la cual ha organizado, no sin ayuda, una 49 edición que se sale de lo visto en los últimos años. Él lo define como "una oferta turística". Y así es: el viernes y el sábado serán días de fiesta en Pola de Laviana, no sólo con el descenso en sí, sino también con un par de conciertos para "dar un poco más de oferta a la gente que venga".

Ya huele a Descenso cuando se anuncia el cartel ganador que anunciará la fiesta. En este caso, llega de Murcia y, según los organizadores, "ha sido uno de los más criticados de los últimos años". Con tintes infantiles pero muy llamativo, evidencia la intención de la organización de "dar también un salto de calidad con los carteles", como apunta su secretario, Pablo Blanco. Además, existe una premisa por encima del resto: "Hay que darle entidad propia al Descenso". Para ello, se ha invertido en publicidad no sólo para Las Cuencas, también para toda Asturias. Otro de los saltos que dieron fue la promoción por el resto de España gracias a su presencia en Fitur (Feria Internacional de Turismo). "A partir de ahí vino mucha gente nueva preguntando cómo se podría apuntar", explica Vázquez.

El tema de los conciertos también preocupaba en Laviana. "El hecho de no coincidir con las fiestas de El Pote ya nos viene bien", cuentan, pero lo de las actuaciones "es algo que llevamos bastante tiempo queriendo recuperar". El plato fuerte será el viernes 19 con la actuación de Los Berrones, y el sábado, después del Descenso, llegará el turno de la Orquesta Jerusalén. "Con esto queremos retomar un poco del pasado". Y es que el contexto del Descenso Folklórico del Nalón ya fue así durante los años ochenta, pero como recuerdan López y Blanco, "en los 2000 empezó la decadencia y fue algo complicado de controlar, por eso esta edición pretende hacer del Descenso algo que recuerde a lo que un día fue". Para ello, atienden las demandas de la gente, porque como esgrime el presidente, "tenemos que ver lo que solicitan los participantes, pero también qué quieren los espectadores. Ahí está el equilibrio y, por tanto, el éxito".

Porque precisamente fue eso, dejar de lado la organización, uno de los puntos que debilitó la fiesta. "Tenemos que tener en cuenta que la participación de la gente se hacía y se hace por amor al arte", aclara Pablo Blanco. Y va más allá, asegurando que "en cuatro años que llevamos con el Descenso, hemos intentado construir algo importante, en torno a la gente".

Alcanzando casi el medio siglo de vida, el Descenso Folklórico del Nalón no se quiere estancarse en un punto de no retorno. La esencia y los valores del pasado vuelven y desde la organización ya miran (aunque con calma) al cincuenta aniversario. "Pero sin prisa, que aquí hay que ir año a año", esgrimen.

Tampoco queda en un segundo plano la seguridad. Si todo va bien, el Descenso en sí debe terminar en torno a las ocho de la tarde, por imposición de Protección Civil. Quieren evitar que siga habiendo gente en el río sin que nadie controle las salidas del cauce. Es algo que a las peñas no les ha hecho demasiada gracia, pero como explica Pablo Vázquez, "ahí la organización poco más puede hacer".

Añade Blanco, además, que "con actuaciones nocturnas, una oferta más amplia y una entrega de premios que lleva su tiempo, tampoco podemos estar en el río hasta las diez de la noche. Al fin y al cabo son horarios". Quieren hacer ver que esta debe ser una actividad más lúdica que competitiva, aunque entienden que "cada uno vive el Descenso como quiere y ahí está la parte verdaderamente guapa".

Más calidad festiva y mayor participación. "Más del noventa por ciento de los establecimientos de Laviana van a colaborar con el Descenso y el apoyo del Ayuntamiento es enorme", celebra Vázquez. Visto esto, las previsiones que se establecen son las de "superar con creces los inscritos del año pasado". El proceso para apuntarse todavía no se ha cerrado. Durante todo el fin de semana se colocará una pantalla gigante en la plaza del Ayuntamiento de Laviana para poder seguir todos los actos de "un acontecimiento que ya se ha convertido en una oferta cultural".