Hay pasiones con las que no puede ni el orbayu que acaba convertido en lluvia y menos aún si se trata de una historia de pescadores. La representación teatral de "La galerna", pieza escrita y dirigida por Javier Villanueva, devolvió a los vecinos de Lastres y a los visitantes al 6 de septiembre de 1944, cuando trece marineros perdieron la vida a bordo del "Glorioso San Antonio", y los días inmediatamente posteriores. La mayor parte del público tuvo que presenciar la representación bajo el paraguas y sólo unos pocos en el pórtico de la iglesia y en el quiosco pudieron librarse, circunstancias que quedaron en segundo plano con la emoción contenida de la obra. La honestidad de los textos y la entrega de los actores crearon en el paseo de la iglesia de Santa María de Sábada un clima de conexión entre el pasado y el presente encarnado por una de las intérpretes, la nonagenaria Concha Rebollar, integrante del grupo amateur local "Las Tres Luces". Como uno de sus compañeros de reparto recalcó al término de la función, ella fue una de los casi treinta niños que quedaron huérfanas tras aquel trágico suceso.

Pusieron la nota musical de la función las dos canciones compuestas por Nacho Fonseca para la ocasión y los temas marineros que, entre bastidores, interpretaron los miembros del coro "Manín".