Por todo lo alto se despidió la medianoche del sábado la Semana del Jazz de Candás, patrocinada por LA NUEVA ESPAÑA y que ha llevado a la villa marinera a algunos de los mejores músicos del momento. El bajista gaditano Ismael Alcina fue el encargado de poner el broche de oro al certamen, que congregó en la plaza del Bocata de Candás a numeroso público, que disfrutó de las composiciones del artista durante una agradable noche en la que quedaron pocas sillas vacías. Alcina presentó su primer disco en solitario "Bass life" (Whatabout music, 2016), que ha sido definido por los entendidos por un buen trabajo en el que las influencias "van desde el flamenco hasta al jazz, pasando por el pop, música latina e incluso clásica".

La organización ha despedido satisfecha este ciclo musical, ya un clásico del verano carreñense y que está organizado por "4 notes", con el apoyo del Ayuntamiento. Además de los conciertos, la Semana del Jazz incluye diversas actividades en torno a este tipo de música, como un curso intensivo de improvisación.

Candás es un hervidero de gente estos meses de verano. Aparte de pasear por los muchos rincones atractivos de la villa, los visitantes tienen un amplio programa de actividades del que disfrutar.

Así ha sucedido este fin de semana con la Feria de Artesanía, ubicada en la calle Braulio Busto y donde los artesanos participantes han puesto a la venta todas sus creaciones. El balance del fin de semana ha sido positivo, con numerosa gente paseando entre los puestos, que han dado salida a gran parte de su mercancía. La feria sigue hoy abierta.

Y en los pueblos también hay una gran animación veraniega con sus fiestas. La noche del sábado tocó en Pervera, donde un músico del concejo y muy querido por todos, Pipo Prendes, se subió al escenario para animar el festejo. El cantautor hizo un repaso a sus canciones más célebres, que fueron bailadas y coreadas por el público asistente. La orquesta "Cuarzo" compartió escenario y animó la verbena hasta bien entrada la madrugada.

En Pervera cumplieron ayer con el programa festivo con una misa seguida de procesión, que gracias al buen tiempo contó con una alta participación. La sesión vermú dio paso a una paellada. Ya por la noche la orquesta "Trapecio" y los fuegos artificiales cerrarían el programa.