El director Oliver Díaz al mando de la orquesta sinfónica Oviedo Filarmonía llenó de "magia" un abarrotado Auditorio Príncipe Felipe, en un concierto en el que la formación interpretó veinte bandas sonoras de distintas películas icónicas. El Oviedo Filmmusic Festival colgó el cartel de no hay billetes en su segunda edición, repitiendo el éxito del año anterior. Deseoso de disfrutar de las "grandes emociones que la música cinematográfica provoca", el público acudió de forma masiva a la sala de conciertos.

Mikel Carlsson, productor del evento abrió la velada con un discurso en el que destacó "la magia y las grandes emociones que las bandas sonoras de los largometrajes consiguen causar en el público". El concierto comenzó a lo grande, con la interpretación del tema principal de "Batman", que puso el vello de punta a los espectadores. El bloque de superhéroes continuó con temas procedentes de las películas "Capitán América", "Spiderman 3", "Los Vengadores" y "X-Men 2". Justo antes del descanso fue el turno para el bloque de animación, que se cerró con una divertida interpretación de la banda sonora de "Chicken Run".

Tras el parón, no decayó la intensidad. Llegó el momento de la música cinematográfica de los 80 y 90, que provocó la nostalgia entre los presentes. Fueron brillantes las interpretaciones de canciones de películas como "La Misión" (compuesta por el maestro italiano Ennio Morricone), "Gremlins", "Leyendas de pasión", "Los Goonies" o "Memorias de África", entre otras.

El punto final lo pusieron tres canciones rescatadas del género de la ciencia-ficción. Destacó "Time", de la película "Origen", compuesta por el oscarizado Hans Zimmer. Como broche a una noche mágica, llegó uno de los momentos más esperados, la banda sonora de "E.T. El extraterrestre", que trajo a la memoria la tierna historia del marciano más querido. El concierto concluyó con una sentida ovación del público que llenaba el Auditorio.