"No nos esperábamos tantos niños. Fue un éxito tremendo". La sociedad de festejos "Amigos de Lugo", presidida por Miguel Ángel González, "Lago", estrenó ayer la versión infantil del Grand Prix después del grán éxito que lleva el de adultos en sus dos ediciones, y que el sábado también tuvo un seguimiento arrollador, con la intención de saber si los niños del municipio estaban interesados en estas competiciones. La sorpresa fue mayúscula.

Contaban con tener unos veinte o treinta niños en esta primera convocatoria y se encontraron con 57 participantes, todos dispuestos a enfrentarse a las pruebas. A las más tradicionales, como las carreras de sacos y de huevos en cuchara, siguieron otras más exigentes, en las que debían saltar por encima de fardos, caminar haciendo slalom sobre latas ayudados por cuerdas, pisar el interior de aros colocados en el suelo y hasta encestar un balón en un cubo en tres intentos. Todos disfrutaron enormemente de la experiencia, si bien ésta fue muy distinta según para quién, ya que había niños de muchas edades.

Los más pequeños, que levantaban poco del suelo, se las veían para realizar las pruebas, y algunos hasta necesitaron ayuda de los organizadores para saltar los fardos; los mayores se emplearon a fondo para hacer el recorrido en el menor tiempo posible. Tal fue el éxito de participación que algunas pruebas se cancelaron, pues el campeonato se hubiera alargado en exceso. Además, lucía un sol de justicia.

Miguel "Lago" se mostró muy satisfecho con la experiencia, que piensa repetir, corregida y mejorada, en próximas ediciones.

Las fiestas de Lugo continúan hoy con el reparto del bollo y la botella de vino a los socios y colaboradores desde las seis de la tarde, la última verbena, a cargo de las orquestas "Anaconda" y "Cuarta calle", y una descarga de fuegos artificiales a medianoche.