Entre Tornín, en Cangas de Onís, y Martul, en Villanueva de Oscos, hay 236 kilómetros por carretera. Sin embargo, desde ayer, son más las cosas que unen que las que separan a estas pequeñas localidades del medio rural asturiano. Martul recibió a una pequeña comitiva del concejo cangués, encabezada por su alcalde, José Manuel González, y en la que había vecinos miembros de la asociación vecinal "Les Caldes" para sellar el hermanamiento entre ambos pueblos.

"Estas iniciativas hacen reforzar los lazos de unión, que son muchos, entre los asturianos", apuntó, durante el acto, el regidor cangués. El principal, el santo, San Juan Degollado, pero también la etnografía, la riqueza y problemas como la escasez demográfica. "Esperamos compartir ideas y estar unidos a partir de hoy", aseveró el regidor anfitrión José Antonio González.