"Mientras tengan que seguir haciéndose este tipo de actividades no podremos dar por normalizada la situación de la mujer en el ámbito empresarial". Con esta contundencia, las participantes en la X Feria "Empresa y mujer" que se celebra desde el viernes en la antigua fábrica de Ortiz, y que finaliza hoy, destacan la importancia del género femenino en la economía nacional y los significativos avances de las últimas décadas en materia de igualdad.

"Es muy importante que las mujeres puedan realizarse y contribuir a la sociedad, no sólo teniendo hijos o cuidando de la casa, sino aportando al país", destaca Lorena López, una de las 28 empresarias representadas en el certamen, que lleva una década participando en la feria con su academia de inglés en Candás.

También celebra los avances sociales la artesana naviega Inés Hurtado, si bien confirma que "aún hay mucho que avanzar" para conseguir la igualdad con el género masculino. "Afortunadamente, no es como hace años, pero aún queda mucho camino por recorrer. El problema es que sigue habiendo gente, algunos de ellos con poder de decisión, que continúan manifestando actitudes machistas", lamenta la empresaria.

Aunque el certamen conjuga empresa y mujer, en los stands también hay algún hombre, "aunque representando a la propietaria, que no pudo estar". "Ahora ya no hay casi discriminación, cambiaron mucho los tiempos; pero hace años era impensable que una mujer pudiese tener su propia empresa", expresa Pablo Junquera, quien pone de relieve el papel del género femenino en el sector agroganadero.

"En Asturias, en el campo, la hacienda estaba a nombre del hombre, pero la que más trabajaba y la que manejaba la economía era la mujer. Además de tener que cuidar de los niños y de la casa, también lo hacía del campo", asegura Junquera.

Como no podía ser de otra manera, entre los visitantes de la antigua factoría conservera también la mayoría eran féminas. "Estoy encantada de la vida con este tipo de certámenes. Veo que se ha avanzado mucho y es una alegría. Lo digo por mi hija y mi nieta que, por ejemplo, son mujeres trabajadoras", asegura Lidia Posada, septuagenaria asidua a este tipo de ferias "para apoyar a los pequeños comerciantes".

También encantada con el cambio de los tiempos, Alicia Lozano destaca que el mundo de la mujer "ha evolucionado mucho. Hace 50 años era muy complicado que pudieran montar un negocio", subraya.