El Centro Asturiano repartió ayer 18.000 bollos y 9.000 botellas de vino entre los socios que llenaron las 450 mesas que se colocaron por toda la finca del Club de Campo, en las que al medio día ya estaban sentadas casi dos mil personas. Ayer, además, fue el Día del Invitado, con lo cual la afluencia de asistentes fue especialmente numerosa. Los más madrugadores consiguieron sentarse en las mesas de madera que hay debajo de muchos árboles.

Un ejemplo. "Hasta las dos de la tarde, en sólo una hora, ya habíamos repartido entre 1.200 y.1500 bollos entre los más madrugadores", comentó a este periódico José Manuel Granda, vicepresidente segundo del club, mientras echaba una mano en el reparto.

En el centro del puesto, la reina de las fiestas, Sara Canteli, flanqueada por sus damas de honor, Covadonga García-Tenorio y Lucía Yagüe, no paraban de trasegar el condumio sin perder la sonrisa, lo que tiene especial mérito por el calor que azotaba la falda del Naranco. "Es una de las cosas que nos toca hacer y lo hacemos encantadas", no se cansaban de repetir a los curiosos que les preguntaban.

Fue a partir de las tres cuando las doce personas que procedían a su entrega se tuvieron que emplear a fondo, explicó a este periódico mientras echaba una mano en el reparto José Manuel Granda, vicepresidente segundo del club, al tiempo que calculaba que este año "hay más gente que en el anterior".

Por la tarde se respiró asturianía por todos los rincones del recinto, empezando por el taller de alfarería que impartieron los artesanos de Llamas de Mouro, que moldearon el barro con su tradicional maestría para después decorar las piezas con creatividad.

Al mismo tiempo, muy cerca de la gran carpa de la fiesta, los deportes tradicionales asturianos rivalizaban por atraer a más espectadores, desde la corta con hacha hasta la carrera de lecheras y otros más.

Poco después de comenzar estas actividades autóctonas empezaban a sonar las primeras notas de las bandas de gaitas "Xiranda", Teixo "Manolo Quirós y la del Centro Asturiano; y los integrantes de los grupos de baile regional de Fitoria y de este club, animaban a los socios y a sus invitados a acercarse. De la tonada se encargó Julio Mallada.

Y en el rincón asturiano "La Casina", como todos los años, los bolos acudieron fieles a su cita en la XV edición del Torneo José Antonio Álvarez Valle "El Cuerín".