Faltan solo diez días para San Telmo y los vecinos de San Juan de la Arena ya lo tienen todo preparado para que los festejos alcancen el máximo realce. Más de un centenar de personas ya ha mostrado su interés por participar en la procesión de San Telmo, la última marinera del calendario asturiano de verano con un sinfín de guiños a la mar, como la subasta de un bonito del Cantábrico que, año tras año desde 2008, consigue más público. El pasado año el túnido, de seis kilos, se subastó a 60 euros; hace dos años, a 110. En ambas ocasiones los compradores fueron los integrantes de la Asociación del Traje Tradicional de Tui (Galicia) .

Precisamente con esta entidad es con la que quiere hermanarse el colectivo local Garabuxada extendiendo lazos así entre Tui y La Arena. "En Tui celebran también San Telmo y hay una especie de unión entre ambas localidades, por eso queremos hermanarnos y el domingo, antes de la procesión, vamos a proponer al Ayuntamiento el hermanamiento oficial", manifestó un integrante de Garabuxada.

Tras esta propuesta formal que se realizará en la rula de La Arena comenzarán los actos festivos y religiosos organizados en gran medida por la Agrupación Procesional San Juan y San Telmo. Al término de la eucaristía se celebrará la tradicional procesión desde la iglesia hasta la zona de la ribera. Entonces más de cien personas extenderán una red que estos días se está elaborando para la ocasión y que mide más de cien metros de largo. Ya a la altura de la rula se entonará el himno de San Telmo y se lanzarán coronas a la mar en recuerdo de los marineros fallecidos. De regreso al templo, a los pies de la iglesia, la asociación Garabuxada celebrará la puja del bonito del Cantábrico. "Sabemos que los de Tui vienen dispuestos a comprarlo de nuevo así que habrá piquilla", avanzaron.

Con estas actividad tanto la Agrupación Procesional San Juan y San Telmo como Garabuxada están consiguiendo dinamizar una fiesta que estaba perdiendo todo su esplendor. La subasta del bonito - "Una puya'l ramu de estilo marinero", puntualizan los organizadores- tiene parte de culpa del éxito. "Cada vez más gente se viste de pescador, es una fiesta muy vistosa", señalaron los impulsores de la iniciativa, que prevén importante afluencia de público. El último fin de semana del mes, pues, volverán a repicar las campanas de La Arena al mismo tiempo que sonará la sirena de la cofradía de pescadores "San Juan Bautista".