La Escuela de Artes y Oficios inicia el curso con 900 alumnos

Pese a los tiempos de crisis, la más que centenaria institución, uno de los referentes culturales de la ciudad, goza de gran salud. Así lo muestran sus cifras de matriculaciones. Y es que, una vez más, el centro educativo vuelve a superarse, alcanzando los 900 alumnos, que participarán en un total de 38 actividades ofertadas, organizadas en 76 grupos que son impartidos por 27 maestros. Y, todo ello, "sin aumentar el precio de la matrícula", como así lo reconoció el director de la entidad, Alberto Huskin. "Tratamos de ofertar una educación abierta, participativa y solidaria, sólo posible gracias a un esfuerzo extraordinario de muchos profesionales", aseguró el máximo responsable en el acto inaugural.

Además de superar sus cifras, la Escuela de Artes y Oficios ha logrado también superarse a sí misma, al conseguir ampliar la oferta formativa, centrándola en los más pequeños. A las ya tradicionales actividades de pintura, talla o baile hay que sumar la gimnasia hipodepresiva y la danza y cocina para niños. "Ofrecemos más cursos con menos recursos, lo que nos obliga a no relajarnos", expresó Huskin, quien aprovechó la ocasión para felicitar a profesores y alumnos por su trabajo.

Tras un breve inciso en el que un cuarteto de viento de la Banda de Música de Avilés interpretó un par de piezas, tomó la palabra el salesiano Jesús María Peña, quien aprovechó para ensalzar la figura del sacerdote y educador italiano del siglo XIX Juan Bosco, fundador de la congregación salesiana. "Pese a llevar sólo un año en la ciudad estoy muy agradecido por la acogida que he recibido", afirmó Peña, quien apoyó su conferencia en material audiovisual.

Para finalizar la velada, se sirvió un aperitivo para los asistentes, entre los que además de profesores, alumnos y vecinos, se encontraban miembros de la corporación municipal.