El colegio de Moreda es una mina. Literalmente. Las docentes de Educación Primaria han convertido el pasillo de las clases en una realista galería a la que no le falta detalle: un cuadro de madera, un genófono y las paredes negras como el carbón. Esta es la pieza principal del proyecto del trimestre, que ha versado sobre el trabajo subterráneo y todos sus secretos.

"Yo sé que en la mina hay grisú, que es muy peligroso". Lo dijo Carla, alumna de Infantil, después de la lección de ayer por la mañana. También sabe que "hace muchos años sabían si había grisú con un pájaro, pero ahora ya hay aparatos". La vistosa galería forma parte de una amplia colección de materiales y ropa de mina, en la que ha colaborado el Pozo Sotón. De hecho, antes de Navidad, los pequeños irán a visitar el Centro de Experiencias como actividad central del trimestre.

La directora del centro, Dolores Pardo, alabó el trabajo de las docentes y el resultado: "Es una exposición muy vistosa y estamos muy orgullosos de lo que han conseguido a lo largo de este trimestre". Que todos los pequeños tengan nociones básicas sobre la mina y que algunos descubran su vocación. Como Gerardo, de Preescolar, que quiere ser minero: "Me gusta el hacha, el foco y el hacha que llevas a la mina".