En el Mercáu de la Gascuña se cuidan mucho las tradiciones. Sobre todo en la elaboración y el cuidado de los productos gastronómicos, de bisutería o lectura. Pero quienes acuden cada primer domingo a ofrecer su género a la calle Gascona están también muy pendientes de las últimas tendencias y aprovechan las nuevas tecnologías para darle un empujón a la caja. "Voy a llevar un poco de miel de panal que me trajo mi hermana de Francia y me gustó mucho", explicó ayer Susana Rodríguez. "Es un producto muy demandado en el extranjero", resaltó César Alonso, de "Tu colmena. Néctar de vida", que produce miel en la comarca de Oscos-Eo.

La compradora, además, se valió de la red social Facebook para reservar un frasco de propóleo. Aunque ayer acabó comprando dos. "Cuando lo tomo no pillo ni un catarro", señaló Susana Rodríguez al recoger la bolsa con los artículos naturales. Por eso se lo lleva, porque este año "ya me entró la gripe dos veces" y son las propiedades del producto procedente de las abejas los que protegen su salud durante los meses de invierno.

Un poco más arriba levantaron el puesto los responsables de "Guxidrín", que también recibe pedidos por internet. "Mañana (por hoy) mandaremos un paquete a Tenerife", comentó Montserrat Rodríguez, en relación a un escanciador equipado con un tensiómetro que permite bombear culetes de sidra. "La cosa ahora está un poco floja pero la temporada está siendo buena", dijo. "Enero y febrero, que son muy malos", añadió su marido, Raúl González, creador del invento. "Todo empezó con el corcho", dice sujetando un tapón que facilita el escanciado: "Y de ahí todo fue evolucionando". Trabajó en el taller que mantiene en el desván de su casa, en Bimenes, hasta lograr el premio al producto más novedoso del Mercadín de la Sidra y la Manzana de Gijón. Empezaron hace dos años y ya no solo los venden en los mercados, si no que los envían a otros puntos del país: "Hay gente que los compra y nos cuenta que es para mandárselos a alguien en Miami o Bélgica".

El puesto que cierra el Mercáu de la Gascuña, desde donde se ve ya el Fontán, es la "Librería Vaqueira" de Ángel Fernández. Explica que ofrece libros sobre cocina, mitología y otras temáticas relacionadas con Asturias. Los visitantes de otras comunidades, dice, suelen llevárselos para aprender más del Principado y, a pesar del mal tiempo, las ventas no van mal: "No me puedo quejar". Ha encontrado un nicho de ventas en las reediciones que otras librerías rechazan para hacer sitio a las novedades. Ángel Fernández sale al paso de quienes no pudieron adquirir obras que se agotaron tras el estreno. Y sigue vendiendo libros y música de mercao en mercao, con la librería a cuestas.