Sin duda, la fecha era propicia para hablar de "Amor, humor y vida", título de la conferencia que tuvo lugar el pasado martes, día de San Valentín en los salones de Langrehotel en La Felguera y que fue impartida por el catedrático de Ciencias de la Conducta de la Universidad de Oviedo y académico de las Reales Academias de Medicina de Galicia y Valladolid, José Antonio Flórez Lozano.

La charla fue organizada por la Asociación de Amas de Casa de La Felguera en colaboración con el Club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas y se enmarca dentro de los cafés-coloquio que las entusiastas componentes del colectivo felguerino organizan mensualmente para "disfrutar, compartir, charlar y aprender", tal y como aseguró su presidenta, Marisa Braña. Braña también puso de manifiesto que "no tenemos tiempo a deprimirnos pues estamos activas continuamente y además de las charlas organizamos salidas, excursiones, comidas de hermandad y todo tipo de eventos que fomentan la participación y el disfrute de nuestras asociadas".

Tras la presentación, el ponente tomó la palabra para asegurar a las más de ciento cincuenta mujeres presentes que "el amor es el sentimiento más importante de la vida y quien diga lo contrario es un bárbaro". Del mismo modo, defendió la necesidad de poner en práctica "el triángulo del amor" que según expresó, consiste en "quererse en primer lugar a uno mismo y después a los demás y a la vida". Reivindicó la exigencia de "vivir con intensidad, aceptando lo bueno y lo malo del paso del tiempo".

"Cuando estamos enamorados aumenta nuestra autoestima y el deseo de cuidarnos físicamente, mejora el sistema inmunológico y nuestro deseo de superación" aseveró el facultativo, que enfatizó el hecho de que "el amor físico aumenta la frecuencia cardiaca y la capacidad muscular, al tiempo que se reduce la irritabilidad y la depresión". El ponente no pasó por alto "la dificultad que supone vivir el amor en un mundo enfermo de abundancia, en el que tenemos de todo en lo material pero muy poco en lo espiritual", y destacó que "cada cinco minutos se separa una pareja". Para afrontar y en su caso superar las rupturas amorosas, el catedrático recomendó "aplicar una terapia de amor y humor a partes iguales", una combinación que facilita la producción de endorfinas (también llamadas hormonas de la felicidad), oxitocina (la hormona del cariño), dopamina, que es motivadora; y serotonina, una sustancia reguladora del estado de ánimo.

Para Flórez, "el amor no tiene edad" y parafraseando a Kafka, se mostró convencido que "quien conserva la capacidad de amar, no envejece". Por otra parte, puso de manifiesto que "es obligatorio desarrollar y mantener una vida sexual activa, con independencia de los años que se tengan y siempre dentro de las posibilidades de cada cual", al tiempo que reclamó "la necesaria presencia de la risa en las relaciones de pareja como modo de evitar una posible fragmentación familiar que será especialmente dolorosa para los niños y las personas mayores". Y es que, según el conferenciante "el amor es como un medicamento, tiene propiedades terapéuticas y es el antídoto perfecto contra el desánimo, así que hay que practicarlo mucho y bien para tener una vida larga y sobre todo, feliz".