El parque Truébano, que es el primer logro de la Plataforma Vecinal Viejo HUCA para recuperar estos terrenos para los ovetenses, acogió ayer su primer Antroxu. Los participantes dieron buena cuenta del dulce carnavalero por excelencia: frixuelos. Los hosteleros de la zona se volcaron en la iniciativa. También hubo disfraces y bailes, de los que disfrutaron vecinos de todas las edades. Los organizadores agradecieron la notable participación, pese a que la tarde amenazaba lluvia. Ahora el reto que se plantea la plataforma vecinal es que el próximo año puedan celebrar esta fiesta del Antroxu pero a cubierto, concretamente en la finca conocida como La Muria, donde quieren tener su centro intergeneracional.